Piden recuento en la primaria republicana del distrito 23, el más reñido de Texas

El candidato Raul Reyes ha anunciado que buscará un recuento después de que se dieran a conocer los resultados finales de la primaria republicana en el distrito 23 de Texas, situado en el suroeste del estado y uno de los más reñidos del país.

Reyes perdió la nominación del Partido Republicano frente a Tony Gonzales por solo 45 votos. Los dos buscan la nominación del partido para competir en noviembre con la demócrata Gina Ortiz Jones por el sitio que ha dejado libre el republicano Will Hurd, que no buscará su reelección.

El distrito 23, con cerca de un 70% de población hispana, es uno de los más competidos de todo el país. Se sitúa en la región de Rio Grande y abarca comunidades que van desde Laredo hasta El Paso. En 2018, Ortiz Jones perdió con Hurd por una dramática diferencia de 0,5%: menos de mil votos.

Una campaña que ha involucrado a Trump y a Ted Cruz

En 2020, la carrera ha ganado atención nacional desde las primarias. Mientras Ortiz Jones se presenta de nuevo por el lado demócrata, en el bando republicano Reyes y Gonzales han recibido el respaldo del senador Ted Cruz y del presidente Donald Trump respectivamente. La diferencia, de solo unas decenas de votos, representa el resultado más cerrado de la segunda vuelta de las primarias en Texas, que se celebraron el pasado 14 de julio.

“Hemos trabajado demasiado duro, por demasiado tiempo, como para no asegurarnos de que cada voto sea tomado en cuenta”, dijo Reyes en un comunicado.

La campaña de Gonzales ha calificado la decisión de Reyes de pedir un recuento como “inútil y egoísta”, de acuerdo con el Texas Tribune. La diferencia entre ambos fue milimétrica desde la noche electoral.

Gonzales adelantó a Reyes por solo siete votos el 14 de julio. Desde entonces, Gonzales ha reiterado que es el ganador del distrito y ha urgido a los republicanos a mantener un frente unido de cara a las elecciones de noviembre.

Un distrito competido

Y en pocos sitios esa unión es tan clave como en el distrito 23, considerado por los demócratas como su mejor oportunidad para arrebatar a los republicanos un asiento texano en el Congreso de EEUU. Más aun después de que el congresista saliente, el republicano Will Hurd, dijera la semana pasada que no estaba convencido de apoyar al presidente Donald Trump en noviembre después de que el mandatario sugiriera en su cuenta de Twitter la posibilidad de retrasar las elecciones, previstas para el 3 de noviembre.

Reyes ha argumentado que el tamaño del distrito (uno de los más grandes de Texas) es una de las principales razones por las que considera que es fundamental pedir un recuento.

“Este es un distrito grande, con 29 condados distintos, y en muchos pudo haber habido errores que son comunes en una elección”, afirmó Reyes. “Solo queremos asegurarnos de que todas las boletas sean contadas de acuerdo con el proceso permitido por la ley”.

Matt Mackowiak, portavoz de Gonzales, alegó que retrasar el resultado final solo ayuda a la contrincante demócrata, Ortiz Jones. “Nos mantendremos concentrados en la unión del partido y en hacer una campaña ganadora”, afirmó.