Estas son las contiendas rumbo a la Cámara de Representante del sur de Texas

No son pocos los que se aventuran a calificar a Texas como un monolito político y social, pero quienes habitan en un estado que ha tenido seis banderas saben que llegar a una conclusión rápida y certera sobre el complejo tejido de la sociedad texana es una misión extremadamente ambiciosa o, mejor dicho, una tarea imposible.

Hay muy pocos lugares de Estados Unidos que estén tan identificados con el Partido Republicano como Texas. No es para menos: sus 38 votos electorales son cruciales para que un presidente del GOP llegue a la Casa Blanca. En 100 años, solo uno lo ha logrado sin ganar Texas: Richard Nixon, en 1968. El segundo estado más poblado, con un territorio más grande que Francia, también concentra a la mayor cantidad de latinos de todo el país (de los cuales, uno de cada tres puede votar en 2020).

Y si el objetivo es comenzar a entender la historia e influencia de los hispanos no solo en Texas, sino en Estados Unidos, un buen consejo sería comenzar el sitio que un día se llamó San Antonio de Béjar y que hoy es la segunda ciudad más grande de Texas. De ahí su nombre, San Antonio, y el de su condado, Bexar.

Hace dos años, en 2018, Texas sorprendió al país. De ocupar los últimos sitios de participación, escaló hasta uno de los mayores aumentos de votantes de Estados Unidos. Distritos que los republicanos solían ganar por diferencias de hasta 30 puntos, algunos incluso en 2016, se convirtieron en cerradas contiendas.

El origen de ese golpe en la mesa se gestó en la región sureña del estado, de la mano del excongresista Beto O'Rourke, representante de El Paso, que se quedó a un dramático 2% de derrotar al senador Ted Cruz. De haber conseguido la victoria, habría conseguido la primera para los demócratas en Texas en un cuarto de siglo.

Una región golpeada por la pobreza y la pandemia

Aun cuando los demócratas no consiguieron su mayor objetivo en 2018, dejaron una huella palpable. Pero la evolución de Texas hacia el azul demócrata no comenzó hace dos años ni tiene un solo responsable. Para ello basta con mirar a San Antonio, el hogar de los nietos de Victoria, una niña mexicana que llegó a Texas cuando tenía solo nueve años y, madre soltera, sacó adelante a su familia limpiando casas, como millones de inmigrantes en Texas.

Los nietos de Victoria se llaman Julián y Joaquín Castro. El primero fue alcalde de la ciudad, secretario de Vivienda durante el gobierno de Barack Obama y excandidato presidencial. El segundo es uno de los congresistas latinos más influyentes de la Cámara baja, actualmente es líder del caucus hispano y representa al distrito 20, San Antonio.

Victoria hizo lo mismo que en 2020, en plena pandemia, hacen millones de latinos texanos, que no tienen la opción de trabajar en casa porque sus labores son consideradas como "esenciales". Construyen, limpian, cocinan y cuidan a niños o viejos. Texanos, inmigrantes y trabajadores no han dejado de cumplir sus funciones aun cuando la crueldad del coronavirus se ha enseñado con ellos. El propio Anthony Fauci, el experto más reconocido sobre el coronavirus en Estados Unidos, calificó de "pasmosas y preocupantes" las cifras de mortalidad registradas en el sur fronterizo texano, donde además la atención médica es aún más reducida que en el resto del estado, que de por sí cuenta con uno de las peores coberturas de salud pública en el país. Por si fuera poco, varias de las comunidades más pobres de latinos están aquí.

La amplísima mayoría de los hispanos en Texas son de origen mexicano (una cuarta parte de todos los mexicoamericanos del país vive aquí), y aun cuando la polémica redistribución de los distritos conocida como Gerrymandering perjudicó a los latinos a tal grado que el debate llegó a la Suprema Corte, y pese a que el fallo del mayor tribunal del país fue en su contra, sus opiniones han comenzado a escucharse. Aun cuando ellos mismos no lo crean.

"Los latinos en Texas están convencidos de que su voto no cuenta", dijo Julián Castro en un foro organizado por los demócratas durante su Convención Nacional. Y sí que cuenta: aquí está uno de los distritos más reñidos del país: el 23, que en 2018 se decidió por menos de mil votos. Su historia te la contamos aquí.

Estas son algunas de las contiendas a seguir:

Distrito

20

Lo que tienes que saber:

• Es uno de los distritos con una de las poblaciones hispanas más numerosas del país. Abarca la mitad oeste de San Antonio / Bexar.

• El 70% de su población es latina, y los hispanos representan el 65% del electorado, de acuerdo con Pew Research.

• El distrito 20 es uno de los más demócratas de Texas. Nunca ha elegido a un republicano para el Congreso y no ha apoyado a un presidente republicano desde 1956.

• Su actual congresista, Joaquín Castro, derrotó en 2018 al republicano Jeffrey Blunt con un 80% de los votos, una de las diferencias más amplias para un demócrata en la historia de Texas.

Distrito

28

Lo que tienes que saber:

• La ciudad más importante del distrito, Laredo, es la que tiene el mayor porcentaje de población latina de todo el país: un 95.9%, cuya casi absoluta mayoría es de origen mexicano.

• El distrito entero suma una población de 769,000, de acuerdo con Pew Research. Tres de cada cuatro votantes son de origen hispano.

• Desde su creación en 1993, el distrito nunca ha elegido a un congresista republicano.

• Su representante actual, Henry Cuéllar, ocupa el puesto desde 2005.

• Cuéllar, de 64 años, ganó por menos de 3,000 votos (una diferencia de un 3%) a Jessica Cisneros, una abogada de 26 años que anteriormente había sido su becaria.

• La contienda en las primarias demócratas de este distrito ganó la atención de Nancy Pelosi, Bernie Sanders, Elizabeth Warren y Alexandria Ocasio-Cortez y reflejó el choque de las dos principales corrientes del partido.

• La presidenta de la Cámara baja, Nancy Pelosi, le dio su apoyo durante las primarias demócratas de este año, en que el congresista compitió por la nominación con Jessica Cisneros, una joven abogada de 26 años que fue becaria en la oficina de Cuéllar en el Capitolio. “No queremos que sea solo una victoria, queremos que sea contundente”, dijo entonces.

• El distrito 28, si bien es un bastión demócrata, también concentra un influyente sector católico y evangélico, que defienden posturas en contra de los derechos reproductivos y de la comunidad LGBTQ.

Distrito 35

Lo que tienes que saber:

• Este distrito del sur de Texas es de reciente creación. Se creó en 2012, después del censo de 2010, en un polémico proceso de redistribución que, en opinión de los demócratas, perjudicó a las minorías del estado, particularmente a los hispanos, y es conocido como gerrymandering.

• El congresista del distrito 35 (el demócrata Lloyd Doggett) representa una región que abarca los condados de Bexar -especialmente los suburbios con altos porcentajes de población afroamericana y, sobre todo, latina-, pequeñas franjas de Comal y Hays, así como porciones de Caldwelll y Travis.

• El 61% de la población del distrito es de origen latino, y los hispanos representan el 52% del electorado.

• En 2017, una corte federal falló que la creación del distrito se había basado en criterios discriminatorios.

• No obstante, la Corte Suprema decidió en 2018 que el distrito permaneciera como está marcado. La jueza Sonia Sotomayor expresó su rechazo y escribió que el fallo suponía un "costo muy serio para nuestra democracia" debido a las "claras muestras de discriminación en el caso".

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