Filadelfia atraviesa por un serio problema de recolección de desperdicios sólidos, agravado por la pandemia y los atrasos en el recogido de reciclaje. Mientras se normalizan los servicios, hay prácticas ecológicamente amigables que pueden ayudar a mejorar el entorno y la calidad de vida de los mas de 5.7 millones de residentes.