LOS ÁNGELES, California. – A medida que avanza la contienda electoral por la gubernatura de California y se caldean los ánimos entre los aspirantes al escaño, Gavin Newsom y Antonio Villaraigosa, los candidatos más populares en las encuestas, enfrentan un reto en común: las insinuaciones y críticas que los persiguen por los escándalos de su pasado sentimental.
Los fantasmas amorosos que acechan a los candidatos que lideran la contienda por la gobernación en California
Gavin Newsom y Antonio Villaraigosa, los dos aspirantes que llevan la delantera en la carrera por la gobernación, tienen algo en común más que su partido y sus agendas políticas: sus deslices sentimentales. El pasado amoroso de ambos es blanco de insinuaciones y críticas, pero es un tema que a ninguno de los dos le conviene jugar en contra del otro.


Tanto Newsom como Villaraigosa presentan una agenda progresista y coinciden en varios de los asuntos –como la inmigración– que preocupan a los votantes de California. Sus discrepancias políticas más marcadas se pronuncian en el tema de salud, especialmente en torno a la implementación de un sistema de cobertura universal.
Durante los debates más recientes los aspirantes también se han lanzado golpes sobre sus finanzas personales y sus nexos con empresas privadas. En un foro organizado por Noticias Univision, Villaraigosa fue cuestionado sobre su empleo con la polémica empresa Herbalife en los años posteriores a su mandato como alcalde de Los Ángeles. El candidato, el único hispano en la contienda, se negó a disculparse por su colaboración con Herbalife y en su lugar hizo mención de la fortuna acumulada por Newsom a través de la compañía de vinos que fundó antes de incursionar en la política.
Sin embargo, esta lucha interna entre los demócratas, palidece en comparación con las preguntas que se han empezado a escuchar sobre sus escándalos conyugales. Entre ellos, Newsom y Villaraigosa han evitado este tema espinoso, dado a que ambos tienen poco que ganar y mucho que perder al abrir esa caja de pandora.
Pero lo mismo no se puede decir de sus contrincantes republicanos, en especial Travis Allen, quienes han intentado ventilar los 'trapitos sucios' de sus rivales y hacer de ellos un tema de discusión en los debates y los foros que se han organizado rumbo a las elecciones primarias en junio.
Aunque ambos demócratas han logrado esquivar el asunto la mayoría de veces, esta semana los dos se vieron acechados por preguntas y acusaciones en torno a su pasado sentimental.
Newson: "Ya me disculpé por eso"
Este lunes Gavin Newsom nuevamente se disculpó y contestó a interrogantes sobre la relación que tuvo con una mujer casada mientras ocupaba el cargo de alcalde de San Francisco. El ahora vicegobernador de California fue cuestionado sobre ese capítulo de su vida en el contexto de la campaña #MeToo y los escándalos por acoso sexual que han liquidado las carreras profesionales de varias figuras públicas.
Fue en 2005 cuando el político inició un romance con Ruby Rippey Gibney, su secretaria y la esposa de su jefe de campaña. Newsom, quien estaba en el proceso de divorciarse de su primera esposa cuando comenzó su relación con Gibney, indicó que les diría a los votantes de California lo mismo que respondió cuando la noticia de su affaire se hizo pública: "Reconocí la relación. Me disculpé por eso. Aprendí una cantidad enorme".
El demócrata añadió que trata él de "ser un campeón y un modelo –no solo para las mujeres y las niñas– sino para enfrentar el problema en el que debemos centrarnos, que es la crisis con hombres y niños en este estado y en este país". Newsom negó rotundamente la existencia de otros antecedentes sexuales que podrían perjudicar su candidatura a gobernador.
El intento de volver a sacar a la luz esta relación de Newsom con una subordinada en el contexto de la campaña #MeToo no pasó desapercibido por la misma Ruby Rippey Gibney, quien reaccionó a través de un mensaje en Facebook.
"Para ser clara: apoyo totalmente el movimiento #MeToo. En este caso particular, sin embargo, dudo que se aplique. Sí, era una subordinada, pero también era una mujer liberal, de 33 años, una adulta casada y madre de familia", declaró Rippey Gibney y agregó: "no puedo culpar a nadie por mi rol en este feo capítulo".
La infidelidad de Villaraigosa
El martes, durante un debate en el cual participaron los tres aspirantes republicanos, la relación extramarital que tuvo Antonio Villaraigosa con la reportera Mirthala Salinas en 2007 también dio pie a fuertes críticas de los conservadores.
El affaire del político hispano estremeció la alcaldía de Los Ángeles y además acabó con su matrimonio de 20 años con Corina Villaraigosa. En aquel entonces, el alcalde anunció la separación con su esposa en una conferencia de prensa en la cual también confirmó los rumores que lo vinculaban a Salinas.
"Tengo una relación con la señorita Salinas y asumo la total responsabilidad de mis acciones", declaró Villaraigosa hace más de una década.
En bandeja para los republicanos
En los años posteriores a sus respectivos escándalos sentimentales, Villaraigosa y Newsom han reconstruido sus vidas personales y ninguno se ha visto liado por nuevos problemas matrimoniales o deslices con otras mujeres.
No obstante, esos detalles parecen ser poco convincentes para los candidatos republicanos Travis Allen, John Cox y Doug Ose. Ante una pregunta sobre su intención de usar los antecedentes de Newsom y Villaraigosa en su contra, los tres coincidieron en que sí utilizarían dicha información y cuestionaron la ética y la moralidad de sus rivales demócratas.
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"Los dos tienen infidelidades matrimoniales bastante serias. Este es un problema real. Lo que estamos viendo es el carácter moral de estas personas", expresó Allen, el aspirante que recientemente entró en una lista de legisladores acusados de conductas indebidas y acoso sexual.
Doug Ose, en su primera presentación en un debate auspiciado por los medios, centró sus críticas contra Newsom. "El esposo abandonaba el edificio y Gavin Newsom de una u otro forma se encontraba en una situación a solas con esta mujer haciendo cosas que no deberían hacer", declaró el republicano, que según las más recientes encuestas, ocupa el último lugar entre los siete aspirantes a la gobernación.
Ose también ostentó que tras servir dos décadas en cargos públicos él no se ha visto empañado por escándalos. "No hay nada sobre mí", afirmó.
Asimismo, John Cox se sumó al coro de reproches en contra de Newsom y destacó que las disculpas que ha dado el demócrata no justifican su comportamiento mientras ocupaba la alcaldía de San Francisco.
"No estoy de acuerdo con el señor Newsom y sus intentos de hacer pasar esto como una indiscreción suya y un error moral. Fue mucho, mucho más que eso. Puso en peligro su posición como líder de esta ciudad", advirtió.
Aunque Newsom y Villaraigosa no estuvieron presentes en ese debate para responder a las críticas de los republicanos, no está claro si esta estrategia les servirá para lograr avanzar en la contienda electoral y supear a sus opositores.
Los demócratas siguen al frente y según una encuesta del Instituto de Políticas Públicas de California, actualmente Newsom y Villaraigosa se encuentran un "empate virtual", con 23% y 21% de preferencia de votos a su favor, respectivamente.
Está por verse si los fantasmas amorosos que los persiguen ocuparán algún rol protagónico en las primarias, o incluso, en las elecciones de noviembre.














