“Ordenaron 250 burritos para Trump": hispanos dueños de un restaurante en Arizona

Jorge Rivas, originario de El Salvador y su esposa Betty, de Sonora, México, afirmaron haber sido víctimas de acoso en redes sociales por apoyar la reelección del presidente. Ellos prepararon la comida que ofreció Trump en su visita esta semana a una fábrica en Phoenix que producirá máscaras N-95.

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Jorge y Betty Rivas, la pareja de hispanos propietarios de un restaurante en Tucson, que asistieron al mitín de campaña del presidente Donald Trump en Phoenix en febrero y que luego de haber sido vistos en el área VIP afirmaron haber sido víctimas de acoso en las redes sociales por su apoyo al mandatario, fueron contactados por la Casa Blanca para pedirles que prepararan la comida para los trabajadores de la planta Honeywell, que visitó el mandatario este martes.

Trump les agradeció su apoyo a través de un tuit y dijo que en su próxima visita a Arizona llegaría a su restaurante en Phoenix, pero el negocio está en Tucson.

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Jorge Rivas recibió una llamada en su restaurante la semana pasada, una persona que se identificó como Jaque le dijo que le hablaba de la Casa Blanca.

“No sabía de que Casa Blanca me estaba hablando si la de la esquina o la Casa Blanca, no es de esas llamadas que se reciben todos los días, estaba trabajando tenía el extractor prendido y lo apague, le pregunté ¿de dónde me llamas?”, contó Rivas a Univision Noticias.


Fue entonces cuando le dijo que el presidente tenía una visita planeada a la companía Honeywell en Phoenix y que aunque había prometido visitarlos no iba a ser posible, por eso estaban interesados en que su restaurante preparara la comida para los trabajadores de la fábrica.

“Me ordenaron 250 burritos y ayer en la mañana nos fuimos, mi esposa, mis hijos y yo ibamos en grupo porque es trabajo que ocupa más de una persona”, explicó Rivas.

La persona que le habló le dijo que después de hacer la entrega quizás tendría tiempo para saludar al presidente.

“Pensé que eso sería difícil porque entre tantas personas, para mi sorpresa cuando ya estabaos allí sentados, ya habíamos hecho el set up (acomodado la comida) nos llevan a un cuarto atrás y nos dijeron ahorita va a entrar el presidente”, contó Rivas, aún emocionado por haber tenido la oportunidad de estar cerca de Trump después de haber sido cuestionados por expresar su apoyo al mandatario.

“Se paró enfrente de nosotros y nos saludo, nos dijo (en inglés) que era un gusto verlos, reconoció a mi esposa y le dijo te quiero abrazar pero obvio no podía por el coronavirus y me dijo si la abrazo tu te vas a enojar y le dije no señor presidente, go ahead (Adelante)”, contó Rivas entre sonrisas.

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El salvadoreño tuvo la oportunidad de agradecerle a Trump por el tuit en el que los mencionó desde ese entonces dijo su negocio ha recibido visitas de republicanos que apoyan al presidente, también los visitó un autobús que promueve al presidente .

Al lado de Trump estaba el gobernador Doug Ducey, quien le dijo a Rivas que desde este luenes ya podrían operar nuevamente los restaurantes.

Durante el discurso que Trump dio frente a empleados de la fábrica, la comitiva que lo acompañaba y medios de comunicación, unas 150 personas, según Rivas, los llamó al escenario.

Aunque la visita no era de campaña se sintió un aire medio electoral en el evento cuando se mencionó el apoyo de los latinos a la reelección.

“Se refirió a Sammy, el restaurante y dijo aquí esta Betty parénse, vengan para al frente a decir algo, eso nos tomó de sorpresa porque como ya nos había saludado”, dijo Rivas. “Mi esposa habló en español, yo estaba tan nervioso que no sé ni que dijo, yo hablé en inglés y le dije que los latinos lo apoyabamos, lo queríamos y pensábamos que estaba haciendo un buen trabajo”.

El presidente contestó: "yo realmente aprecio eso, es bello".

Betty aprovecho para decirle que "de parte de muchos latinos que nosotros conocemos, sabemos que su voto va a ir por usted. Latinos love Trump".

Rivas dijo que su restaurante no cerró durante la pandemia y que no se sienten muy afectados economicamente por la crisis porque ellos tienen drive-thru (pedidos desde la ventanilla).

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