Trabajadores latinos de Kim Kardashian demandan a su jefa por falta de pago y otras presuntas violaciones laborales

Un grupo de trabajadores de limpieza y jardineros hispanos, incluyendo un adolescente de 16 años, demandó a Kim Kardashian, acusando a la multimillonaria celebridad de reality de falta de pago, no pagarles horas extra y otras presuntas violaciones laborales.

Las presuntas violaciones laborales ocurrieron en la mansión de 60 millones de dólares de la celebridad, en Hidden Hills, al noroeste del centro de Los Ángeles, según el pleito presentado el lunes en una corte de Los Ángeles.

“Por ejemplo, los demandantes nunca recibieron las colillas de sus cheques, no recibieron sus cheques de manera regular, no recibieron el tiempo apropiado de descanso para almorzar y descansar, no tenían cómo registrar las horas trabajadas, no recibieron pago por todas las horas trabajadas, no recibieron reembolsos por gastos de trabajo, no recibieron todo el pago por horas extra y no recibieron pago tras ser despedidos”, reza la querella.

El querellante menor de edad, Andrew Ramírez Jr, trabajó más de las horas permitidas conforme a la ley, resalta la demanda.

Según un representante de Kim, la demanda está mal dirigida debido a que la influencer no contrató a los trabajadores directamente sino a través de un contratista y ella desconoce el acuerdo laboral entre esta empresa y los trabajadores.

La influencer de 40 años “no es responsable por la manera cómo el contratista administra su negocio ni de los acuerdos que ellos han hecho directamente con su personal”, dijo una representante de la celebridad a TMZ.

“Kim nunca ha dejado de pagar a sus contratistas por sus servicios y espera que el problema entre estos trabajadores y el contratista que los contrató pueda ser resuelto pronto amigablemente”, agregó.

Los demandantes laboraban a tiempo completo como jardineros o trabajadores de limpieza o mantenimiento en la residencia de Kim, según el pleito.

“Los acusados informaron a los querellantes que ellos eran empleados y les quitaban el 10% del total de sus ingresos como impuestos”, dice el documento. “En realidad, sin embargo, los acusados nunca enviaron al fisco los fondos que les quitaron a los querellantes. De hecho, los demandantes fueron tratados como trabajadores independientes, pese a que les dijeron que habían dicho que eran empleados de los acusados”.

Los otros querellantes son Andrew Ramírez, su hermano Christopher Ramírez (padre del adolescente), junto con Aron Cabrea, Rene Ernesto Flores, Jesse Fernández y Robert Araiza.

Uno de los jardineros fue despedido después de ir con la celebridad para preguntarle sobre las horas extra, impuestos y tiempo de descanso, dice el pleito.

Frank Kim, abogado de los presuntos agraviados, dijo a The Daily Mail que su firma “está investigando otras posibles violaciones laborales contra estos denunciantes, así como a otras familias y negocios poderosos a nombre de los trabajadores comunes y corrientes”.

“El robo de salarios y otras violaciones laborales son un problema generalizado en Los Ángeles”, puntualizó.

La riqueza de la influencer está valorizada en unos 1,000 millones de dólares, incluyendo sus negocios de cosméticos y ropas, así como sus ingresos por promoción y la serie televisiva ‘Keeping Up With The Kardashians’.

La celebridad le pidió en febrero el divorcio a Kanye West, con quien tiene cuatro hijos.