¿Te has preguntado por qué sobreviven algunas parejas? Mi conclusión es que hacen algo que otras no: se dan su espacio.
Ventajas de que no estén juntos todo el tiempo


Aunque hacer cosas por separado no es lo único que necesitas para tener una buena relación, es un ingrediente muy importante y con muchas ventajas. Aquí te menciono algunas:
#1 Tienen más anécdotas

Después de pasar varios días juntos, a las parejas normalmente se nos terminan los temas de conversación (lo que sucede mucho durante el matrimonio).
Por esta razón, cuando tienen oportunidad de vivir cosas por separado, lo más seguro es que cuando se vuelvan a ver tengan pláticas más interesantes. Esto es parte de renovar la comunicación, que es algo esencial para una buena relación.
#2 Refuerzan la confianza

Nunca sabrás realmente si tu pareja confía en ti o si tú puedes confiar en él hasta que no convivan con otras personas solos. Recuerdo que cuando mi pareja estaba a punto de entrar a estudiar, yo tenía miedo de que conociera a alguien más y nuestra relación cambiara. Para mi sorpresa no fue así, por el contrario, me di cuenta de que puedo confiar en él.
#3 Se renuevan

Después de un tiempo alejados, notarás que hasta las relaciones sexuales se sienten renovadas. Extrañar a tu pareja es una experiencia muy buena, sobre todo si te das el tiempo de valorar lo bueno de la relación y lo que aporta tu pareja a tu vida. No quiere decir que deben separarse para siempre, pero la distancia por un tiempo tampoco es tan mala.
Te recomiendo: Cómo cuidar tu espacio cuando tienes una pareja
#4 Puedes hacer algo para ti

Aunque estés en una relación, es importante que no pierdas tu individualidad, eso que te identifica de los demás: tus gustos, tus actividades, tus pensamientos. Fusionarte con alguien más te traerá consecuencias que más tarde puedes lamentar; nunca pierdas tu esencia. Quien te ame, amará también que seas una mujer libre.
Quienes hemos vivido relaciones asfixiantes sabemos de sobra que tarde o temprano, en lugar de unirse, las parejas se separan.








