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¿Puedo ser independiente estando en pareja?

Si tienes una relación de pareja debes saber que puedes ser totalmente independiente, porque eso ayudará a estar más unidos y además a que tú te sientas mejor.

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Un amor que se forma de manera dependiente se vuelve en una relación que ahoga y asfixia. En cambio, en la independencia encontrarás respeto por la otra persona y sus quehaceres así como potenciar la libertad y la individualidad de cada uno.

¿Eres de las que les cuesta ser independiente? No te preocupes, porque estoy segura que podrás conseguir ser una mujer fuerte e independiente.

¡Eres la misma!

Hay personas que cuando empiezan una relación de pareja empiezan a cambiar porque sienten que el tener una persona a su lado les aporta cosas que antes no tenían. Pero quiero que te des cuenta que tú sigues siendo la misma de antes.

A nivel interno siempre serás tú, y aunque es posible que tu pareja te aportes buenas cosas, tu ser no cambia por eso. Es por eso que se vuelve importante seguir teniendo tus amistades, realizar tus aficiones, disfrutar de tu trabajo... porque todo es compatible con tener una relación de pareja

Imagen Thinkstock

Personalidad propia

Tú tienes tu propia personalidad e idiosincrasia y por tanto, debes sentirte libre de decir a tu pareja aquello que sientes y de saber decir que no cuando te pide algo que no quieres hacer o que tu propia moralidad te impide aceptar.

Es difícil aprender a decir que no cuando existe amor en medio de una relación, es por eso que hay que saber decir que no sin sentirse culpable. Cuando discutas con tu pareja vívelas como oportunidades de conocerte mejor y de crecer como pareja.  

Quiérete mucho

Primero, debes quererte y gustarte a ti misma. Hay mujeres que se vuelven dependientes haciendo lo imposible para gustar al otro dejando de quererse a sí mismas como personas e incluso perdiendo parte de su dignidad. 

Recuerda que con la única persona que vas a estar el resto de tu vida es contigo, y por esto mismo, no debes descuidarte a ti misma y a tu interior por centrarte en exceso en el vínculo con tu pareja. Tú vas primero.