Las personas adictas al trabajo se clasifican en la personalidad del Tipo A: son organizadas, sensibles, impacientes y ambiciosas. Están enfocados en lograr sus metas mientras cumplen con otras responsabilidades y relaciones personales. En pocas palabras, los workaholics no se oponen a hacer del trabajo su primera prioridad.
Esto es lo que debes saber antes de salir con una mujer que es adicta al trabajo

Esto es lo que debes saber antes de salir con una chica que es adicta al trabajo:
Hay una relación con ella y su teléfono
Las mujeres workaholics llevan sus teléfonos celulares como una extremidad del cuerpo. Responden continuamente correos electrónicos y mensajes de texto. ¿Quieres planear una noche romántica para los dos? Asegúrate de mantener un espacio adicional para su smartphone, porque lo más probable es que ella estará atenta a él.

Una relación con los horarios y las cancelaciones
¿Quieres ver una película o tomar una copa después del trabajo? Probablemente deberías acostumbrarte a la reprogramación que habrá. Tan espontánea como es una chica workaholic, ella tiene un jefe que hará que trabaje los fines de semana o le enviará un proyecto cuando ambos se dirijan a la cena. Algunos días ella reprogramará o cancelará planes porque "algo surgió en el trabajo".
Una relación contigo mismo
Muy a menudo sentirás como si estuvieras en una relación unilateral. Sentirás que ama su trabajo más que a ti. Los mensajes y llamadas olvidadas, las citas reprogramadas y canceladas, y las conversaciones limitadas están a punto de convertirse en una rutina en tu vida. Ella no tiene la intención de lastimarte, pero ese sentimiento estará presente.

Una relación con discusiones y malentendidos
Después de un largo día de trabajo, probablemente ella solo quiere relajarse con un libro o ir a dormir. Discutir la relación con su trabajo conducirá a malentendidos innecesarios. Ella dirá que no entiendes la presión que atraviesa y tú dirás cuánto luchas por esta relación.
La lista es interminable y también lo son las peleas. Salir con una mujer adicta al trabajo es similar a ponerse una rutina de ejercicios difíciles: comienzas con una sensación de pesar, pero al final todo vale la pena.








