Seguro que muchas han pasado por una relación a distancia en alguna etapa de vuestra vida. En esa situación en la que los sentimientos se magnifican, el dolor parece inherente en ciertos momentos o tomar un vuelo forma parte de la rutina, y es por ello que vamos a resolver las claves para mejorar una relación a distancia.
Cómo llevar bien una relación a distancia

Tipos de amores a distancia
Las relaciones a distancia pueden ser de dos tipos: las que recién comienzan y son así desde un principio o como un período en las que ya están asentadas. Dependiendo de qué tipo sea, si bien las medidas a tomar son similares, requieren uno u otros matices.
Si llevamos tiempo con nuestra pareja y esta tiene que ausentarse debido a los estudios o el trabajo, contamos con cierta ventaja (conocerlo mejor) y desventaja (notar más la diferencia de la distancia). Por otra parte si recién comenzamos una relación en el aire desde el primer momento, el enamoramiento aumenta pero las carencias son algo ciegas, pues no sabemos cómo esa persona puede satisfacernos en una rutina en la que existe deseo, pasión o interés por conocerlo mejor.
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Es por ello que, en un mundo cada vez más globalizado, las distancias pueden acortarse con vuelos económicos, el carpooling si esa persona vive en el mismo país y otros muchos medios. Las nuevas tecnologías como Whatsapp (un arma de doble filo por otra parte), Skype o redes sociales nos ayudará en ese tipo de relación que antaño se sostenía mediante románticas cartas.

Pautas y objetivos de la relación
Lo más importante en una relación a distancia es fijarse un objetivo, un final tras ese período, pues de lo contrario el futuro de nuestro amor será caduco, indicando que no hay un interés por culminar la ausencia, sino que todo está a merced de la inquietud y el azar.
Partiendo de esta base y utilizando las herramientas comentadas anteriormente, nos queda un amplio margen de tiempo para colmar esta ausencia. Ante todo, no debemos endiosar la imagen de la persona ausente, sino aprovechar este tiempo para realizar actividades pendientes, reunirnos con la familia y amigos y, obviamente, organizar un planning de visitas y llamadas, mensajes y encuentros cibernéticos. Ante todo debe haber organización en una situación tan "delicada".
La comunicación, aún a distancia, debe ser primordial en la relación. Comprender los motivos de la otra persona o demostrar iniciativas a partes iguales es esencial, pues si uno de los miembros comienza a acostumbrarse a la continua iniciativa de la otra, la insatisfacción aumentará, desembocando en un desenlace mucho más dramático de lo deseado.
Dar pie a la originalidad y la sorpresa también es un añadido. Una visita relámpago sin planear, una carta con fotografías, una salida o viaje aparte del que implica una relación a distancia, etc. Debemos mimar la relación más que nunca, prepararla para esa explosión que significará el encuentro final.
Por último, si eres celosa o posesiva, posiblemente este tipo de relaciones no vayan contigo, pero ¿qué es el amor sin comprender el punto de vista ajeno y no sólo el nuestro? El equilibrio de ambas posturas será primordial para balancear una relación que, créeme, no tiene por qué salir mal.
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Las claves para llevar bien una relación a distancia residen en la comunicación, una paciencia justificada por un proyecto en común y algo de espontaneidad, de sorpresa. En un mundo donde cada se viaja más, las relaciones son más variadas o los medios nos permiten acortar la distancias, sobrellevar una relación "entre nubes" es una de las más grandes pruebas para una relación, y si el resultado es bueno, habremos llegado a tocar las estrellas.








