7 lecciones amorosas que aprendimos gracias a Cuando Harry conoció a Sally

Estrenada en 1989, Cuando Harry conoció a Sally está considerada una de las mejores comedias románticas de todos los tiempos gracias a un tema no explorado anteriormente con tanta objetividad o las interpretaciones de unos brillantes Meg Ryan y Billy Crystal.

Ambientada en New York, la cinta narra la historia de dos conocidos de la universidad quienes, tras sus respectivas rupturas, inician una relación de amistad con tal de apoyarse mutuamente a superarlo, sin pensar que ese nuevo vínculo pueda conducirles al amor entre ellos.

Estas son las  7 lecciones amorosas que aprendimos gracias a Cuando Harry conoció a Sally, ¡no te las pierdas!

1. Las mujeres fingen mejor

El momento más recordado de la película es aquel en el que Sally y Harry desayunan en una cafetería en la que ambos discuten acerca de la capacidad de las mujeres para fingir un orgasmo. Harry asegura que ha hecho gozar a todas las mujeres con las que ha estado, a lo que Sally aporta el poder de la duda afirmando que fingir un orgasmo no era tan difícil.

Para apoyar su teoría, Sally comenienza a gemir en medio del restaurante atrayendo todas las miradas, incluso la de la aquella ancianita que, seguidamente, pide el mismo plato que el suyo al camarero.

2. Los duelos siempre llegan

El personaje de Sally rompe con su prometido debido a un conflicto de intereses. Ella quería casarse y tener hijos, pero él no. Tras romper, Sally asegura a sus amigas que está bien y que ve acertada la decisión de romper la relación, fingiendo tranquilidad y seguridad en si misma.

Sin embargo, tras enterarse de que su prometido iba a casarse con otra meses después de romper con ella, Sally explota a llorar, afrontando un duelo con el que no contaba y una solución con aún menos esperada: besarse con Harry.

3. Todos tenemos ciertos prototipos

La mejor amiga de Sally, Marie (interpretada por Carrie Fisher) era una mujer normal, buena amiga, y adicta a hombres casados con lo que no tiene ninguna oportunidad más allá del sexo. Sin embargo, Marie insiste, buscando saciar su hambre por los hombres comprometidos constantemente hasta toparse con un candidato más accesible: el mejor amigo de Harry.

Un personaje que demuestra que, durante ciertas épocas, nuestra situación emocional nos impulsa a buscar un prototipo que no podemos evitar por más que lo intentemos.

4. Sigue a tu intuición

"Digo que el hombre ideal para ti, podría estar ahí ahora mismo. Si no lo agarras, otra persona lo hará. Pasarás el resto de tu vida sabiendo que otra está casada con tu esposo".

Una frase que ejemplifica a la perfección nuestros miedos a la hora de decidirnos a apostar por alguien hacia el que realmente sentimos una férrea atracción, pero al que no nos atrevemos a agarrar por otros muchos e irracionales miedos. Y es que, Cuando Harry encontró a Sally está llena de grandes citas.

5. ¿El sexo siempre interfiere?

En la cinta, el personaje de Harry apoya esta idea, mientras Sally la niega. Y es ahí donde reside el centro de la cuestión, ya que si bien la película parece dejar claro que el sexo siempre interfiere, nosotros pensamos que la amistad entre un hombre y una mujer es posible en casos muy peculiares ya que, de un modo u otro, la idea de tener sexo siempre flota en el ambiente, especialmente en ciertas edades en las que los amigos de la infancia o la adolescencia han pasado a otro plano y nos encontramos en una etapa mucho más alerta respecto a la búsqueda del sexo y el amor.

¿Qué piensas tú?

6. El sexo entre amigos es un tabú

Y no, no estamos hablando de amigos con derechos, sino de ese amigo íntimo con el que, tras una noche de fiesta y alcohol, terminas gozando en la cama. Es tras el coito cuando esa amistad construida durante años parece desmoronarse, algo que, realmente, no debería ser así.

Uno de los grandes tabúes de las relaciones y que, en efecto, suelen truncar una relación de amistad que incluso debería verse reforzada al compartir una situación tan íntima.

7. Estamos destinados... pero aún no

Hasta el momento en que terminan juntos, la relación entre Sally y Harry dura 12 años y 3 meses, una marca de tiempo usual entre esas personas que juegan a la amistad, que se separan y vuelven, que tienen otras parejas en el transcurso del tiempo pero, al final, de un modo u otro, terminan juntos. ¿Destino? ¿O miedos superados apoyados por circunstancias idóneas?

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Algunas de estas 7 lecciones amorosas que aprendimos con Cuando Harry conoció a Sally quedan sujetas a cierta duda, dependiendo de la persona y la situación. No obstante, todas estos ítems reúnen consejos universales de las relaciones de los últimos años, confirmando ciertos tabúes en las relaciones de amistad y destapando todos esos interrogantes en las relaciones a los que, ante o después, tendremos que enfrentarnos.