Si hay algo que caracteriza al mundo de las citas de hoy es la simpleza y la inmediatez. Bueno, depende para quién, pero para aquellos que no quieren más que pasarla bien y mantenerse libre de compromisos esta tendencia es lo mejor que podrían pedir, simple, efectivo y sin consecuencias (en la mayoría de los casos).
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Pero para aquellos que buscan algo más que diversión y libertad, la modalidad del mundo de las citas actual puede ser estresante, agotador y la fuente número uno de inseguridades.
Y para que el inevitable impacto con el mundo real no sea tan duro, tal vez es necesario que reconozcas estas verdades:
Bienvenido al mundo real

Es hora de reconocer que las películas de Disney nos engañaron a todos y que la vida real no es un cuenta de hadas. Por mucho que cueste aceptarlo, nadie se enamora de forma instantánea y todas las relaciones tienen sus subidas y bajadas.
Habrán discusiones, decepciones, traiciones, pero así es la realidad y cuanto antes lo comprendamos, más fácil será el recorrido.
Las citas son como ir de compras

Cuando nos probamos una prenda que nos gustó, no significa que ya tengamos decidido comprarla. Lo mismo sucede con las citas, el hecho de salir con una persona no quiere decir nada ya que lo hacemos para conocerla. Por eso, también tienes que tener paciencia hasta encontrar a la persona especial y compatible contigo.
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Estándares sí, milagros no

Es totalmente respetable que cada persona determine qué espera de otro y que no se conforme por el simple hecho de no estar en soledad.
El problema está cuando se sobrepasa esa delgada línea entre fijar estándares y esperar una que no existe. Es necesario ser flexible y realista, porque nadie es perfecto y tenemos que estar dispuestos a aceptar a las personas como son.
#CoupleGoals
Esas parejas a simple vista «perfectas» que publican fotos en playas paradisíacas, sonrientes, con cuerpos esculturales son lo que muchos denominan #CoupleGoals o dicho en castellano «objetivos de pareja». Primero que nada, es importante saber que esa pareja no es ni tan perfecta ni tan real como quiere aparentar (como sucede con el 80 % de lo que vemos en las redes sociales).
Y en segundo lugar, nuestro objetivo no puede ser imitar la vida de otros ni buscar la felicidad de las apariencias.
Las acciones hablan más que las palabras

Las promesas y las palabras no son verdaderas hasta que no se demuestran con acciones, es importante que lo tengas muy presente. Principalmente para no perder demasiado el tiempo con alguien que nos endulza con sus palabras pero que a la hora de cumplirlas hace lo contrario.
Dejar el pasado donde está

Para poder disfrutar del presente es esencial no permitir que el pasado lo opaque. Ya sea porque lo idealizamos y no queremos más que volver a él o porque sufrimos mucho y no podemos dejar de pensar en por qué sucedió.
Es importante concentrarnos en el momento en que vivimos y aceptar que no hay nada que podamos hacer con lo que ya pasó más que aprender sus lecciones.
A pesar de que estas verdades puedan chocarte o desilusionarte, es preferible reconocerlas a que sufrir por falsas expectativas más tarde ¿no lo crees?








