Two and a Half Men: todos quieren a Berta [Crítica 11x03]

Está funcionando. Two and a Half Men ha encontrado la fórmula para no desfallecer en la televisión estadounidense como lo hizo su primer protagonista. Chuck Lorre ha cumplido con su trabajo repensando una trama que no podía sostenerse más con la simpleza actoral de Ashton. Pero lo más curioso es que para esta ocasión, no prescindieron de su más reciente estrella, sí, la voceada hija no reconocida de Charlie Harper.

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Un ama de llaves inusual

This Unblessed Biscuit es el tercero de una hilera de capítulos ascendentes, que en las últimas semanas han mostrado una mejor maniobra de entretenimiento. En esta ocasión, el protagonismo fue repartido entre Walden ( Ashton Kutcher) y Berta ( Conchata Ferrell), la entrañable ama de llaves de estilo hilarante de la familia Harper.

Aunque no estuvo Jenny Harper ( Amber Tamblyn), su participación en esta temporada está más que garantizada, así que es solo cuestión de tiempo para verla de vuelta. Mientras tanto, la casa de Malibú pasó por una crisis familiar de clases sociales, servidumbre y riqueza enfrentados.

Después que Walden hirió el orgullo de Berta y viceversa, el primero decide buscar a una suplente que se encargue de las cosas de la casa. Por supuesto, en la realidad, cualquier empleada haría las cosas que no hace Berta, pero en la ficción, ninguna fue lo suficiente cuerda para llenar el vacío de la productora de metanfetamina casera.

¿El resultado? De las tres candidatas que postularon, una era una fanática religiosa, la segunda una asiática asaltante de bancos, y la última una esquizofrénica antirracista, este fue el punto más fuerte del episodio This Unblessed Biscuit, sin duda.

Imagen CBS

El nuevo asistente de Walden

Y por supuesto, Alan ( Jon Cryer) no pierde la menor oportunidad para encandilar a su nuevo jefe, que desde el inicio de la temporada 11 de Two and a Half Men ha debido soportar las excentricidades de su afeminada relación.

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Alan sigue jalando de la misma cuerda, un tipo que aprendió a lidiar con su desdicha humana, pero que no por eso deja de ser Alan Harper, un quiropráctico sin reputación, estatus, dinero ni suerte en el amor.

Two and a Half Men está mejorando de a poco, es un ascenso ciertamente, y eso es bueno, pero tampoco significa que deba ser el tope. ¿Cómo será el siguiente episodio?

Imagen CBS

Puntaje 8/10 - No hay que estar ‘colocados’ como Walden, Alan y Berta para pasar un buen rato con Two and a Half Men.