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Amber Tamblyn

Two and a Half Men: La boda de mi mejor amigo [Crítica 11x22]

Publicado 13 May 2014 – 05:33 PM EDT | Actualizado 26 Mar 2018 – 10:34 AM EDT
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Two and a Half Men se despidió de la pantalla chica después de haber experimentado con una gran cantidad de personajes. Al cierre de esta temporada 11, y con una más en camino para setiembre, la sensación que nos deja es la misma que los tres últimos años.

Y esa sensación no puede ser otra más que confusión. No sólo debemos lidiar con la idea que Jake ( Angus T. Jones) nos abandonó para convertirse en un pastor evangélico, ahora tenemos que cargar con las extrañas mutaciones de Chuck Lorre.

Pero no todo tiene que ser malo. De hecho, las últimas semanas previas al episodio final mejoraron bastante respecto a la mayoría de episodios de medio pelo. Tampoco significa que Ashton Kutcher dejará de ser un actor mediocre con un salario injusto (sarcasmo), pero podemos conformarnos con las aventuras del único y verdadero protagonista: Alan Harper ( Jon Cryer).

El curioso caso de Alan Harper

Después que confesara la verdad, Alan se comprometió con Gretchen ( Kimberly Williams-Paisley) e inició los preparativos para el gran día. Todo indicaba que Gretchen sería la mujer perfecta para el menor de los Harper, pero nadie contaba con un rebuscado argumento (sarcasmo, otra vez) que deshiciera nuestras expectativas en menos de 20 minutos.

Del otro lado, Lindsey ( Courtney Thorne-Smith) estaba totalmente desquiciada al perder a los dos hombres que anteriormente se peleaban por su amor. Con Larry ( D.B. Sweeney) fuera del terreno, Lindsey intentaría recuperar el amor de Alan, pero lo único que recibió fue un tortazo en la cara.

Si algo me sorprendió de Oh, Wald-e, Good Times Ahead, fue la enorme capacidad creativa de los guionistas para destruir el personaje de Lindsey con tanta facilidad (sí, sí, más sarcasmo).

Por último, me guardé un párrafo para hablar sobre Jenny ( Amber Tamblyn), la hija lesbiana del viejo Charlie que fue personaje regular en la serie. Al cabo de los 22 capítulos de la temporada 11, no puedo entender qué pasó por la cabeza de Chuck al incorporar un personaje parásito que transita en la casa de Malibú para traer a la memoria cierta familiaridad ausente.

Es cierto, cada día veo menos Two and a Half Men y más  Anger Management.

Puntaje Final 6.5/10. Camino a la temporada 12, no sé en qué momento Two and a Half Men se transformó en esa versión mediocre que rehúsa salir de la pantalla chica. Tal vez fue con la llegada de Ashton, o quizás antes de la salida intempestiva de Charlie. Puede que el hecho de ver a Jake adulto provocó que la serie perdiera su encanto, y ahora debemos acostumbrarnos a pasar por alto las malas actuaciones y los malos guiones. Así es la TV.

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