No es la primera vez que hablamos de fobias, pero esta seguro te resultará completamente nueva. Las fobias son trastornos psicológicos fascinantes que los expertos nunca acabarán de investigar, y como aquí nos encanta hablar de ellas, encontramos una nueva para compartir con ustedes. Veamos de qué se trata.
Eisoptrofobia: el miedo de mirarse al espejo
El nombre es un tanto complicado de pronunciar así que concéntrate simplemente en la descripción. Es el miedo de una persona a ver su propia imagen reflejada en un espejo. La eisoptrofobia está relacionada tanto con trastornos psicológicos de angustia y ansiedad social, como con supersticiones y miedos irracionales de que algo salga del espejo, o algo malo pase si rompe un espejo.
Algunas personas que desarrollan mucho esas supersticiones pueden acabar por desarrollar eisoptrofobia o catoptrofobia. La catoptrofobia (más difícil de pronunciar aún) se trata, en general, del miedo a los espejos o cualquier superficie reflectiva.
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Se suele consideran que ambas son la misma fobia, sin embargo, están bien diferenciadas en términos clínicos. Mientras unos sienten pánico al verse a sí mismos dentro de un espejo, otros simplemente son aversos a ver imágenes reflejadas en otras superficies.
Otra fobia que está relacionada con estas dos es la espectrofobia, que es el miedo a la existencia o aparición de espectros o espíritus. El motivo por el cual estas tres fobias están relacionadas es más bien simbólico, ya que tanto en la mitología griega como en la literatura occidental, los espejos estaban relacionados con los espíritus, las apariciones, las visiones sobre el alma, el futuro y demás supersticiones.
Interesante, ¿no lo crees? ¿Conocías esta fobia? ¿Alguna vez conociste a alguien que no pudiera tolerar mirarse a un espejo? Presta más atención, quizás no te hayas dado cuenta.