El índice Big Mac no es un indicador de la cantidad o calidad de esas hamburguesas tan populares alrededor del mundo. Tampoco se trata de algún sistema para saber dónde puedes conseguir una. Es un índice creado en 1986 por la revista The Economist con una curiosa utilidad. Veamos en detalle para qué sirve.
¿Qué mide el índice Big Mac?

Este índice fue construido con dos objetivos, por un lado comparar el costo de vida entre dos países, y por otro evaluar si las monedas de cada país están en su valor «correcto» respecto al dólar.
La idea del índice es básicamente la misma que la del método de Paridad de Poder Adquisitivo ( PPP por sus siglas en inglés). El mismo consiste en la conformación de una canasta de bienes y servicios que pueda ser evaluada razonablemente en cualquier país, para luego comparar, con los valores normalizados al dólar y relativos al PBI per cápita, el precio de la misma entre los diferentes países.
Lo que hacen es tomar el precio de una hamburguesa en Estados Unidos y compararlo con el precio el otros países. Para realizar esa comparación, es necesario llevar la moneda de cada país al dolar.
Como se supone que el precio debe ser el mismo, porque el producto y la empresa son los mismos, se asume que la diferencia de precios responde a un mal ajuste del tipo de cambio, también conocido como arbitraje.
¿Por qué una hamburguesa?

Tomar una hamburguesa como precio de referencia para comparar los «precios» de las divisas, es decir el tipo de cambio entre las monedas de los distintios países, tiene sentido si consideramos que la cadena de restaurantes de comida rápida que las vende está en una enorme cantidad de países.
Además, una hamburguesa es un producto bastante estándar, ya que si bien puede variar la calidad o algunos costos asociados, la producción es básicamente la misma.
¿Cómo se evalúan los resultados y cuáles son sus límites?
Cuando el precio un país está por encima del precio de Estados Unidos, se dice que la moneda de ese país está apreciada respecto al dólar, es decir sobrevalorada. De modo contrario, cuando el precio está por debajo, se dice que la moneda está depreciada.
Los dos países más cercanos al valor base de Estados Unidos son Australia y Colombia. La moneda de Australia está solo un poco sobrevalorada respecto al dolar (menos de un 1 %) y el peso colombiano, por su parte, está un 2,9 % depreciado respecto al dólar.
Podemos pensar en varios elementos que le quitan credibilidad y relevancia a los resultados de la medición. Por ejemplo, que la comida rápida no es igual de atractiva, popular y aceptada en todas las culturas. La demanda de hamburguesas en algunos lugares es mucho menor que en Estados Unidos, lo cual hace que su precio sea mayor.
Además, los costos de producción, tales como la materia prima y los sueldos de los trabajadores, también varían significativamente entre algunos países y esto indefectiblemente altera el precio del producto.
Probablemente lo más cuestionable del índice sea la elección de una hamburguesa como producto de referencia. Porque bien, como ya comentamos, podemos encontrar Mc Donald’s en muchos países, pero es un producto típicamente occidental, que no es significativo y no dice nada sobre la mayoría de las sociedades no occidentales.
También es cierto que el índice no pretende ser una herramienta de política económica, sino que solo cumple una función informativa, a grandes rasgos, capaz de ilustrar la situación de los tipos de cambio a nivel mundial.
El propio The Economist, advierte sobre las limitaciones que tiene el índice. En este enlace puedes ver un mapa interactivo con el detalle de los resultados para cada país.
¿Conocías éste indicador de la economía? ¿Qué opinión te merece?
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