Ya todos conocemos la existencia de y el uso de cápsulas endoscópicas en medicina, que los pacientes pueden tragar para ser diagnosticados adecuadamente. Ahora, según revela un estudio desarrollado en la Universidad Carnegie Mellon, a cargo del profesor Christopher Bettinger, la en el futuro, la endoscopia podrá servirse de aparatos electrónicos tragables para diagnóstico que utilizan melanina.
La endoscopia del futuro

Biomateriales: un reto con aplicaciones médicas
Las consideraciones parten de que la melanina de origen natural posee propiedades electrónicas, y que utilizada bajo determinadas condiciones, podría servir como una batería de electrodos que formaría parte de dispositivos de uso sanitario que pueden ser ingeridos.
Es necesario establecer las diferencias de finalidad en lo referente a los usos que se les puede dar a los aparatos electrónicos. Los dispositivos electrónicos con que cuentan los iPhones y las computadoras portátiles están diseñados y optimizados para el rendimiento, mientras que los circuitos electrónicos adaptados a los dispositivos médicos se centran en la biocompatibilidad que requiere un organismo humano.
Los investigadores han destacado que el reto principal de este experimento es lograr una conversión de componentes electrónicos potencialmente tóxicos, en circuitos equivalentes biomateriales menos nocivos, pero que mantengan su efectividad.

En un ejemplo práctico, se trata de crear un dispositivo comestible con cámaras para que éstas transmitan información en tiempo real y en forma de alertas, tanto a teléfonos móviles como a otros dispositivos, luego de que píldora sea ingerida.
Este dispositivo sería especialmente eficiente, por ejemplo, durante la realización de endoscopías de tracto digestivo superior, reduciendo drásticamente la agresividad de los tradicionales estudios invasivos.
Además, el profesor Bettinger aclaró que dichos dispositivos electrónicos ingeribles, podrían evaluar y controlar la temperatura corporal de un atleta durante aproximadamente dos horas.
Igualmente, los investigadores recalcan que el gran desafío de este revolucionario avance es conseguir que esa fuente de diagnóstico electrónico sea biocompatible y sencillo de ingerir.
La melanina, clave del dispositivo

Los aspectos favorables para que este dispositivo vea la luz en un futuro cercano, es que la micro-estructura esponjosa que posee la melanina natural, es capaz de transportar electrones del ánodo al cátodo. Dicho dispositivo de almacenamiento de energía estaría conformado por un ánodo con una superficie que sería capaz de atraer grandes cantidades de iones de sodio.
Como información complementaria que será de utilidad durante las investigaciones, los expertos revelaron que la melanina natural tiene una capacidad para transportar electrodos, 50 % mayor que la melanina sintética.
Bettinger concluye que las melaninas son básicamente moléculas desordenadas y pigmentos estructurales que no presentan las mismas características, por lo que no se puede replicar la estructura cuando dicha melanina es natural, algo que sí ocurre con las proteínas.
¿Crees que el uso de la melanina implicará una revolución en el campo del diagnóstico médico? ¿Conocías el uso de cámaras en forma de cápsula para endoscopia?