El Sitio Arqueológico de Conímbriga se halla cerca de la ciudad de Coimbra, en Portugal, dentro de la que fuera en algún momento la provincia romana de Lusitania en la cual, bajo el mandato del emperador César Augusto, durante el primer siglo de la era cristiana, se llevaron a cabo grandes obras públicas, tales como las termas y el foro.
Las excavaciones

A partir del siglo IV, comienzó a decaer el Imperio Romano, aparecieron los pueblos bárbaros y con ellos la necesidad de proteger la ciudad con una nueva muralla de mil quinientos metros de largo. Aunque no fue suficiente, puesto que los suevos la destruyeron en parte e invadieron el pueblo a mediados del siglo V. Los habitantes que se salvaron fundaron más hacia el norte Condeixa-a-Nova.
En el año 1913 se realizaron en el lugar algunas excavaciones que sacaron a la luz piezas que datan de la Edad del Hierro. Pero las primeros relevamientos arqueológicos serios se efectuaron a fines del siglo XIX gracias a un subsidio otorgado por Amelia de Orleans, Reina de Portugal; la mayoría de los artefactos encontrados están expuestos en el Museo Monográfico de Conímbriga.
Opulentos edificios públicos y privados

Su excelente ubicación sobre la Vía (carretera empedrada) que unía las antiguas ciudades de Olisipo (actual Lisboa) con Bracara Augusta (actual Braga), le daba gran importancia. Es al norte precisamente de esa vía que se halló una gran villa que contaba con un peristilo en su centro y ricos mosaicos pavimentándola. En la parte sur fue descubierto un edificio que, por las divisiones internas características, habría de pertenecer a las termas públicas de la ciudad.
En la parte este, fuera del perímetro de las murallas (que formaban un triángulo en torno al poblado, como en algunas otras ciudades romanas), pueden observarse más baños termales y tres viviendas; en la parte interior se descubrieron una basílica paleocristiana y una lujosa vivienda que contaba con sus propias termas privadas, y con el correspondiente sistema de canales aún intacto. En las cercanías, más precisamente en Alcabideque, había un embalse y desde allí el agua se llevaba hasta Conimbriga mediante un acueducto.
A pasitos nomás de la bella ciudad portuguesa de Coimbra se descubrió este portal al pasado, donde podemos adentrarnos para conocer cómo era la vida en aquella remota parte de la historia.
¿Habían escuchado hablar alguna vez del Sitio Arqueológico de Conímbriga? ¿Les gustaría visitar el lugar?