La Ciencia a lo largo de su historia ha tratado de explicar el origen de la vida, y a medida que fue realizando descubrimientos sobre el universo que nos rodea de la mano de la astronomía, la geología, la física y las matemáticas, comenzó a indagar sobre cómo se formó el sistema solar.
Al respecto podríamos citar cientos de teorías tanto desde la perspectiva religiosa como desde la perspectiva científica, pero en este caso nos avocaremos a la Hipótesis Nebular, postulada inicialmente por Emanuel Swedenborg y ampliada años más tarde por Kant y Laplace dando forma a la teoría actual.
Esta teoría afirma que el Sitema Solar puedo haberse formado hace casi cinco millones de años en un colapso de una nube molecular de gran magnitud probablemente influida por los efectos de las radiaciones emitidas por algunas supernovas.
Esta gran condensación de materia comenzó a girar con mayor fuerza y a expandirse y aplanarse formándose en su centro un gran cúmulo de gas caliente que pudo haber sido el origen de nuestro sol. Hacia los extremos la materia fue enfriándose y compactándose dando forma a los planetas debido a las causas gravitacionales, magnéticas, de rotación, reacciones físicas y químicas en un proceso que llevó varios millones de años.
En la actualidad los astrónomos y científicos tienen la posibilidad de estudiar, gracias a los satélites-telescopio como el Hubble, la creación de las galaxias y sistemas solares intentando así acercarse cada vez más a la verdad sobre la creación de nuestro propio sistema solar.
