Al este de Europa, dentro de la República Checa, en la región de Bohemia, encontramos la bella ciudad de Český Krumlov con todo su colorido (que aún nevada y en tonos de grises es igual de magnífica). Ubicada sobre ambas márgenes del Río Moldava, data del siglo XIII cuando se comenzó a edificar el castillo cuyo teatro barroco se conserva aún sin haber sido necesaria restauración alguna. Toda la arquitectura se reparte entre los estilos barroco, gótico y renacentista.
Una gran ciudad merece un gran castillo
Y es, esencialmente, desde el castillo desde donde se tiene la mejor vista panorámica de la ciudad, con los altos edificios de fachadas multicolores y rojos tejados que tienen como fondo las bellas montañas. En el castillo todo está preparado para recibir a los turistas ávidos de conocimientos, allí se pueden visitar todos sus bellos rincones, desde la Armería hasta la Capilla gótica dedicada a San Jorge, pasando por la hermosa Sala de Música.

Sus extraordinarios jardines ocupan un área rectangular de algo más de 10.000 hectáreas, con trazados geométricos perfectamente simétricos; divididos en tres terrazas de distintas características, la superior con su Fuente-Cascada en estilo rococó; la media bordeada de árboles de lima y la baja con abundante decoración y muchísimas flores que evoca también el período del Arte conocido como rococó. Reminiscencias del estilo Barroco original se pueden observar en la decoración de los alrededores del lago, donde están el Summer House Bellaire (teatro al aire libre) y el Musical Pavilion.
El arte y la belleza se dan la mano
El teatro está ubicado en el ala oeste del castillo, y se tiene acceso a él a través de una escalera desde el Cloak Bridge (puente en galería de tres arcos que une las construcciones), cuya parte baja es el Masquerade Hall que conecta con el Palco Real directamente. En su Sala de Maquinarias cada pieza está lista para ser utilizada cuando se la necesita a fin de cambiar una escena o las decoraciones de ambiente, todo realizado bajo la supervisión de un carpintero vienés, en fuertes maderas que han soportado el paso del tiempo y siguen en buen uso.
El bellísimo y profundo escenario cuenta con un gran telón de fondo que tiene pintada una hermosa escena, y lo adornan hermosas estátuas-candelabros situadas a cada uno de sus lados en el frente, junto al foso de la orquesta; las bambalinas y las entradas y salidas para los actores están realizadas en la misma noble madera.
Las pinturas murales, del cielorraso y de los telones surgieron del arte de los pintores Wetschel y Märkl, también provenientes de la ciudad de Viena.
Český Krumlov es belleza y es arte, caminar por ella nos permite percibir miles de sensaciones que nunca antes habíamos soñado siquiera tener.
¿Conocían Český Krumlov? ¿Les gustaría visitar este lugar?