Si hablamos de las sorpresas del año, es ineludible referirse a Venom. Es extraño, pero la película de Sony es la confirmación andante de que muchas veces las predicciones adelantadas de una película pueden equivocarse y mucho.

A pesar de aquellas críticas poco afortunadas, las cosas salieron bien para Sony y Venom se convirtió en una de las películas más exitosas del año, lo que abrió la puerta para que definitivamente el universo de películas basadas en villanos de Spider-Man pueda expandirse y de paso el MCU de Disney tenga competencia.

Lo que ha sucedido con Venom desde su estreno hasta ahora, casi dos meses después, es bastante extraño. En la previa, la crítica se encargó de destrozarla, incluso la comparó con los fracasos más grandes de la historia del cine de superhéroes. Sin embargo, a medida que el público fue viéndola, la opinión general cambió por completo.

Gracias al éxito de Venom en la pantalla grande, una secuela es inevitable, así como una serie de películas pertenecientes al "Venomverse".

A pesar de que antes de su estreno tuvo las peores y más injustas críticas que una película de superhéroes haya tenido en los últimos años —sí, más que el bodrio de Suicide Squad— la verdad es que Venom estaba muy lejos de ser una película tan mala como decían y contrario a lo que podíamos pensar en aquel momento. La película es y sigue siendo un gran éxito de taquilla.

Todos sabemos que la transformación de Venom de villano a héroe fue un largo proceso reflejado en décadas de cómics y una creciente popularidad entre el público, pero si bien puede haber mucho de cierto en esto, en el evento anual Venom Annual #1, Marvel ha revelado que Wolverine tuvo mucho que ver en la transformación del personaje.