Según científicos, esta variante es 60% más contagiosa y por eso es de vital importancia que la mayoría de la población se vacune con el fin de limitar los riesgos que esto representa. Por el momento, el 54% de las personas en Texas se han inoculado y no se pierde la esperanza de que antes del 4 de julio ese porcentaje ascienda al 70%.

Los trabajadores estuvieron protestando en los últimos días alegando que nadie los puede obligar a vacunarse. El hospital les había dado hasta el lunes 7 de junio como fecha límite para ponerse las dosis.

La principal sugerencia de los expertos es vacunarse contra el coronavirus, viajar a zonas donde no existan altos índices de contagio, en especial si hay miembros de la familia que no han sido inmunizados, y realizar el traslado en vehículo propio. También recomiendan no dejar de lado el uso de la mascarilla, en especial si hay menores que aún no están en edad de ser inoculados.

La vacuna de Pfizer contra el coronavirus es la única aprobada por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) para ser aplicada en adolescentes mayores de 12 años, por lo que las autoridades del condado de Harris les recomiendan a los padres de familia que si tienen hijos menor los lleven periódicamente a hacerse la prueba de detección para evitar la propagación de la enfermedad.

Quienes están a cargo del centro médico pusieron este lunes 7 de junio como fecha límite para que sus empleados estuviesen inmunizados o de lo contrario estos serían despedidos. La advertencia provocó que unas 200 personas se manifestaran en el lugar, alegando que nadie los puede obligar a inocularse si no están seguros.

Este lunes 7 de junio se cumple el plazo para que todos los que trabajan en este hospital estén inmunizados o de lo contrario su vínculo laboral se terminará. Ante esto, son varios los empleados que entablaron una demanda al considerar la orden como arbitraria, alegando además que no se inoculan porque las vacunas todavía son “experimentales”.