Invocando la Ley de Enemigos Extranjeros, la administración de Donald Trump deportó a El Salvador a más de 200 inmigrantes venezolanos señalados de pertenecer a la organización criminal Tren de Aragua. Al respecto, dos expertos en inmigración explican si la aplicación de esta ley tiene sustento legal en un entorno que no es de guerra y si los inmigrantes indocumentados están en riesgo de ser deportados bajo la misma.

Un juez federal bloqueó por 14 días la invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, utilizada por el gobierno de Donald Trump para agilizar las deportaciones de inmigrantes sin la necesidad de contar con un debido proceso en tribunales. Donna Lieberman, directora ejecutiva de New York Civil Liberties Union, explica qué pasaría con las personas que llegaron a El Salvador bajo esta medida.

El presidente Donald Trump invocó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, la cual permitiría la deportación de inmigrantes sin el debido proceso de tribunales. Sin embargo, un juez federal bloqueó la medida por 14 días mientras evalúa si es legal o no su aplicación. El abogado Jesús Ruiz Velasco explica cómo se originó y el impacto que tendría. Los contenidos expresados en esta pieza no son consejo legal. Por favor, consulte con un abogado para su caso particular.

El Salvador recibió a 238 presuntos integrantes de la banda criminal venezolana El Tren de Aragua que fueron deportados desde Estados Unidos. Los supuestos criminales fueron trasladados a la megaprisión CECOT, destinada para terroristas. Dentro del grupo también había dos presuntos cabecillas de la MS13 y otros 21 de sus miembros. No dejes de ver: EEUU le pagará a El Salvador para encarcelar supuestos miembros del Tren de Aragua que sean deportados.

Al menos 238 supuestos miembros del Tren de Aragua, dentro de los cuales 23 presuntamente pertenecen a la MS13, fueron deportados desde Estados Unidos y trasladados a la megaprisión de El Salvador. Por medio de su cuenta en X, el secretario de Estado, Marco Rubio, agradeció al presidente Nayib Bukele por “desempeñar un papel fundamental” en el traslado.

Esta ley es una amplia autoridad en tiempos de guerra que permite la deportación de extranjeros sin que hayan tenido la oportunidad de comparecer ante un juez de inmigración o de una corte federal.