Cada vez son más los tragos clásicos que son reversionados. Personalmente lo tomo como una especie de homenaje y reinserción del cóctel en el ambiente en el que uno se encuentra. Por ejemplo, cada país tiene sus costumbres y cultura, la cual también abarca la gastronomía y las bebidas.

Si tenemos planeado disfrutar de una bebida espirituosa, un buen trago que venga a sacudirnos un poco y brindarnos algo de calor interno en este crudo invierno, debemos apelar a bebidas con gran valor energético, fuertes y con personalidad, que se puedan disfrutar en la intimidad del hogar, solo o acompañado, y que, quizás también, inciten a la tranquilidad y el reposo, en contraposición a lo ajetreado del verano.

El Amaretto es un licor muy especial y original, con un sabor único aportado por su combinación de frutas, almendras, vainilla, esencias de distintos vegetales, y azúcar caramelizado. Debido a este sabor muy particular puede beberse perfectamente solo o con hielo, acompañando por ejemplo el postre luego de una comida.

Ron Malibu es un ron hecho con extracto de coco natural , que posee un contenido de alcohol en volumen del 21,0%. Originalmente pensado como un licor de coco, este ron es hoy el más usado para hacer piñas coladas. Quedan muy bien, por cierto, pero el profundo sabor a coco de este ron inspira a una a darle otros usos. Pero de eso hablamos luego.

Esto de reinventar las bebidas y tragos que solíamos beber cuando pequeños me está gustando mucho, digamos que es como volver al pasado pero tomando lo mejor de cada época, ¿no les parece?

El Mojito hoy en día está considerado unos de los tragos universalmente más conocidos. Con una historia un poco inconclusa, su origen se remonta a la época de la ley seca en Estados Unidos, donde muchos norteamericanos viajaban a Cuba solo para poder consumir alcohol, y se cree que haya surgido de varias transformaciones realizadas a una receta ya existente que contenía bourbon en lugar de ron.