Disney está planeando una serie animada de Guardians of the Galaxy, luego del increíble éxito que representó la película el año pasado. Pero para establecer una historia y el contexto de los personajes, primero nos mostrará algunos cortos que nos hablarán del origen.

Adaptar una serie manga al anime no es tan sencillo como muchos piensan. El ritmo de publicación del manga a veces obliga a la creación de capítulos de relleno en el anime, y otras veces se inventan finales para la versión animada que poco o nada tienen que ver con el transcurso de la historia original impresa.

Si tienes suficiente experiencia viendo bastantes series de anime seguramente habrás notado que la gran mayoría (sin importar el género o target) se manejan con una estructura, formato y cantidad determinada de capítulos.

En el Japón medieval, la época del shogunato y los samuráis, era costumbre que los hombres se desempeñaran en tareas que necesitasen de fuerza bruta, dejando gran parte de las tareas vinculadas con las artes solamente a mujeres (aunque había varias excepciones), por ello casi no existían actores de teatro hombres, sino actrices que debían desempeñar tanto papeles de personajes femeninos como masculinos. El concepto de belleza ganó así un carácter ligado intrínsecamente a la mujer, ya que si bien pueden existir hombres atractivos, por el contexto de la época era más fácil encontrar mujeres bellas, ya que su propia cultura se centraba no solo en su apariencia, sino también en su elegancia y gracia para vestirse, maquillarse, moverse y expresarse.

¿Quién hubiera pensado que unos seres gatunos se convertirían en la animación más famosa de los 80? Quienes crecieron durante esa década saben muy bien de que estoy hablando, y quizás las nuevas generaciones también, porque en 2011 se estrenó su nueva versión.

Como todos los años, la asociación de críticos especializados de la televisión estadounidense se prepara para su gala de premios, que no es tan prestigiosa como los Emmy pero tal vez por eso mismo las nominaciones resultan un poco más interesantes y no tan evidentes y esperables.