Príncipe Harry

Tras solicitar volverse "financieramente independientes" y ser despedidos como miembros de alto rango de la familia real, los duques de Sussex han llevado a la corona británica a buscar quienes ocuparán los puestos militares oficiales que le correspondían al hijo de Lady Diana y el príncipe Carlos.

Aunque Peter Phillips, uno de los nietos más cercanos a la monarca, confirmó públicamente hasta este lunes 10 de febrero que se divorcia de su esposa Autumn Kelly, la reina Isabel supo de esta decisión desde finales del año pasado. Este suceso precedió a otro que fue complicado para la reina, pues se dio poco antes de que el príncipe Harry y Meghan Markle anunciaran su retiro como miembros de alto rango de la monarquía británica.

Los duques de Sussex fueron invitados a presentar el galardón a la Mejor película, pero declinaron participar en uno de los eventos más relevantes del séptimo arte a nivel internacional. De otra parte, también se report´ó que en menos de un mes el matrimonio tiene que regresar al Reino Unido, por petición de la reina Isabel II.

Los duques de Sussex hicieron su primera aparición juntos tras su renuncia como miembros de alto rango de la familia real británica este jueves y lo hicieron en la ciudad de Miami Beach. De acuerdo con información del portal de Page Six y Fox News, la pareja asistió a un exclusivo evento de la compañía JP Morgan.

Tras retirarse como miembros de alto rango de la monarquía británica, los duques de Sussex están decididos a resguardar su privacidad. En días recientes, Meghan Markle y el príncipe Harry han extremado el sistema de seguridad de su nueva mansión en Canada cubriendo con lonas las entradas a la propiedad e instalando cámaras en la playa que rodea su hogar para evitar que la prensa o los curiosos puedan acceder o asomarse a su residencia.

Tras su salida de la familia real, los duques de Sussex, el pequeño Archie y los perros de la pareja se mudaron a la isla de Vancouver, donde han adoptado una vida distinta a la de las obligaciones monárquicas que les exigía la corona británica. Allegados confesaron a la revista estadounidense People la realidad del matrimonio.