Históricamente los dibujantes han ofrecido su trabajo en forma freelance o deambulando de una editorial a otra. Sin embargo, este no es el caso de Mark Brooks, uno de los pocos artistas que cuenta con un contrato de exclusividad con Marvel. Brooks ha trabajado con las series de Amazing Spider-Man, Cable & Deadpool, Ultimate Spider-Man, New X-Men y Avengers: The Initiative.

El cine es uno de los artes que más le ha aportado a la industria del cómic, y no sólo en cuanto a ingresos económicos. Últimamente parece una tendencia el hecho de que muchos diseñadores del séptimo arte emigren a las páginas del cómic a prestar sus servicios. Tal es el caso del dibujante Russell Dauterman, ilustrador de Thor y responsable en el diseño del traje del Capitán América en The First Avenger.

Brian Bolland es uno de los artistas británicos más importantes del mundo del cómic. Aunque se lo conoce principalmente por su notable trabajo en el clásico The Killing Joke, este historietista también supo dejar su huella en franquicias como Animal Man, The Invisibles y Wonder Woman.

Oliver Coipel es uno de los dibujantes actuales con mayor aclamación de la crítica. Este historietista francés comenzó su carrera en Marvel ilustrando la famosa saga de House of M para luego iniciar un trajín que incluyó New Avengers y Siege, para terminar aterrizando en Thor.

Neal Adams siempre será recordado por ser uno de los mayores contribuyentes a la franquicia de Batman en los 70. Sin embargo, DC no fue la única editorial en beneficiarse de los aportes de este genio. El ilustrador oriundo de Manhattan también realizó grandes trabajos para Marvel, como veremos a continuación.

Herb Trimpe estuvo en el lugar y en el momento acertado. A finales de los 60, este dibujante oriundo de Peekskill llegó a las oficinas de Marvel con la obligación de operar una máquina fotoestática. El destino y la suerte hicieron que Herb pasara a formar parte de la plantilla estable de dibujantes, lo que le permitió realizar su contribución más valiosa: la creación de Wolverine.