El género del terror tiene todo tipo de películas: buenas, malas y entretenidas. Además, cada director tiene una manera diferente de transmitir el miedo a los espectadores. Para la crítica, hay algunos filmes que son obras de arte y necesitas verlas inmediatamente. Te las presentamos en orden alfabético, pues todas son muy buenas y es difícil elegir a la número uno.

¿Todos hablan de las mejores películas para llorar o para ver en pareja? ¡No te preocupes!, si estás nadando en el océano de la soltería y la miel a tu alrededor te está cansando, también existen cintas para que aprecies tu falta de pareja y agradezcas a la vida por no mandarte algún psicópata potencial.

Un cementerio indio, una mascota adorable y un padre (médico) que no sabe cómo explicar la muerte a su hija. Definitivo, la combinación perfecta para una catástrofe de terror, por lo menos así lo concibió en su libro Stephen King, sin embargo, Paramount Pictures solo visualizó el desastre.

Lindsay Lohan supo ser una de las estrellas adolescentes más cotizadas de los años 2000. Con éxitos como Juego de gemelas, Viernes de locos, Herbie: a toda macha o Chicas Pesadas, la ex-chica Disney no pudo con la presión de la fama y se envolvió en escándalos con las drogas y el alcohol, situaciones que la llevó muchas veces a terminar en prisión. Las múltiples polémicas que rodeaban su vida privada, la alejaron definitivamente de Hollywood, para desaparecer por varios años.

Es uno de los directores contemporáneos más interesantes. Tal vez su nombre no resuene como aquellos que lideran los tanques de Hollywood, sin embargo, algo es innegable: M. Night Shyamalan ocupa un lugar de lujo en el mundo cinematrográfico. Con un estilo muy particular a la hora de idear historias e incluso de filmación y montaje, Shyamalan ha captado a un gran nicho de fanáticos del suspense, con esos atípicos giros de tuerca que tanto nos vuelan la cabeza.

Son novelas muy visuales, que se han narrado con una soltura en el lenguaje que permite recorrer sus historias con la emoción y la tranquilidad de ir sobre seguro. Los personajes de estos libros nos alientan, podemos identificarnos de un modo singular o permanecer alertas, criticando lo que sucede, pero en cualquier caso nos permiten recorrer situaciones por demás interesantes para entretenernos, reflexionar, divertirnos… y a veces quitarnos el sueño, o pasarnos de la estación de tren donde tenemos que bajarnos, porque nos hemos convertido en sus héroes o en sus víctimas.