Con su primera temporada concluida y la segunda puesta en marcha, Outcast, la serie de terror basada en el cómic sobre Kyle Barnes (Patrick Fugit) un hombre con la habilidad sobrenatural de exorcizar a las personas poseídas simplemente con el contacto físico, atrajo la atención de mucho público gracias al nombre de Robert Kirkman, autor del cómic original y creador de The Walking Dead, otro cómic de horror que tiene su propia adaptación televisiva de un nada despreciable éxito.

La serie Outcast finaliza su primera temporada con un episodio cargado de acción y muy bien llevado argumentalmente pero que, a pesar de todo, deja muchas preguntas por responder y abre varias interrogantes nuevas las cuales —esperamos— se concreten en su segunda temporada. En tanto, por lo que parece, la próxima temporada se alejará bastante de la dirección que mantiene el cómic original, ya que el show parece haber evolucionado argumentalmente de manera diferente, siendo en muchos aspectos mucho más abstracto y misterioso que su versión en formato de viñeta.

Outcast alcanza el penúltimo episodio de su primera temporada; aunque inicialmente tranquilo y manteniendo una trama algo lenta y sin demasiados sobresaltos, es en los minutos finales que se plantean algunos de los momentos más angustiantes de toda la serie.

Faltando dos episodios para el final de temporada, Outcast nos vuelve a presentar un capitulo apuntado a generarle intriga al espectador antes que sorprenderlo con acción visual, lo que algunos críticos llamarían peyorativamente “un episodio lento”; pero lo cierto es que aunque su cuota de acción fue algo baja, la tensión no hace más que aumentar en el pueblo de Rome.

Semana de revelaciones para Outcast, la serie que sigue a Kyle Barnes (Patrick Fugit), un hombre común cuyo contacto físico parece ser capaz de exorcizar a los demonios que pululan por Rome, su pueblo natal. El episodio de esta semana (el séptimo) se enfoca en resolver varias interrogantes y plantear nuevas direcciones para la trama para resolver en los próximos tres episodios que le quedan a la temporada.

Outcast regresó en su sexto episodio el cual, dado su semana de hiato (para acomodar la grilla debido a su estreno prematuro) nos presenta un ritmo extrañamente más lento de lo habitual –lo cual tiene aspectos tanto positivos como negativos–, centrando la trama casi totalmente en el Reverendo Anderson (Philip Glenister), un personaje sumamente interesante que consigue un renovado brillo y logra igualar en peso argumental al protagonista Kyle Barnes (Patrick Fugit), dándole un acertado “toque humano” a la serie.