Outcast regresó en su sexto episodio el cual, dado su semana de hiato (para acomodar la grilla debido a su estreno prematuro) nos presenta un ritmo extrañamente más lento de lo habitual –lo cual tiene aspectos tanto positivos como negativos–, centrando la trama casi totalmente en el Reverendo Anderson (Philip Glenister), un personaje sumamente interesante que consigue un renovado brillo y logra igualar en peso argumental al protagonista Kyle Barnes (Patrick Fugit), dándole un acertado “toque humano” a la serie.
Outcast: Los 5 mejores momentos de “From the Shadows It Watches” [SPOILERS]

A continuación te presentamos un recuento de los mejores momentos ocurridos en el episodio titulado “From the Shadows It Watches”.
NOTA: El siguiente artículo incluye datos y resoluciones de la trama completa del episodio, información considerada SPOILERS. El que avisa no es traidor.
#5 La prueba de Anderson

El inicio mismo del episodio presenta la temática central sobre la que girara la trama. Vemos al Reverendo estudiando sus múltiples archivos video gráficos de los diversos exorcismos que practicó en Rome –los cuales se consideraron exitosos – el rostro de Anderson se tergiversa en una mueca de espanto y abatimiento al descubrir que TODOS y cada uno de los exorcismos fueron infructuosos, lo que significa que las fuerzas de la oscuridad se rieron en su cara.
La llegada de Patricia (Melinda McGraw) –el interés romántico de Anderson– expone el hecho de que el reverendo mantiene oculta otra víctima de posesión que tratara de exorcizar por sí solo. La escena sirve tanto para mostrar la frustración de Anderson, como su (casi) obsesión por lograr detener a los demonios, llegando a usar su propia sangre en el proceso, esperando tener los mismos resultados que con la sangre de Kyle Barnes.
#4 El ataque nocturno

Según plantea el propio Kyle Barnes, han pasado tres semanas desde su feo encuentro con el Reverendo en el hospital tras el feroz exorcismo de la joven Sherry (episodio “The Road Before Us”); por lo que ahora Barnes trata de enderezar su vida y mantener un trabajo.
Una noche, es noqueado en la puerta de su casa y despierta en el suelo. Su atacante no es otra que Mildred ( Grace Zabriskie), quien, estando encima de Barnes, plantea que necesita “algo” de él, tras lo que comienza a “absorberlo” de su interior (no se sabe aún QUÉ es ese “algo”). Kyle se ve completamente doblegado, pero lo salva una extraña y fugaz presencia que se lleva a Mildred de la casa.
Esta escena insinúa que los demonios necesitan a Kyle para sobrevivir y su existencia está estrechamente ligada con la “fusión” (planteada en el anterior episodio), lo cual genera aún muchas más dudas respecto a la verdadera naturaleza de Barnes y el porqué de su particular habilidad de rechazar a las fuerzas del mal.
#3 Enfrentando la verdad / Lo que hay tras la puerta

Anderson reza frente a un crucifijo, pidiendo claridad y paciencia para obrar de manera correcta. El rezo se convierte gradualmente en confesión, cuando Anderson reconoce haber actuado guiado por su orgullo y vanidad al sentirse poderoso al haber realizado los exorcismos. En ese momento, Kyle llega a la iglesia para preguntarle a Anderson si fue él quien lo salvó de Mildred. El Reverendo lo recibe de manera agresiva al considerarlo un cínico y un egoísta al darle la espalda a Dios y a la lucha contra las fuerzas de la Oscuridad. En ese momento se libera Caleb (Abraham Benrubi), la persona poseída que Anderson mantenía oculta en una habitación, lo que genera un enfrentamiento entre los tres personajes. Kyle expulsa la oscuridad del cuerpo de Caleb y tiene un breve momento de claridad al enfrentar la sustancia oscura que escapa del cuerpo del poseído.
Momentos después, Kyle acepta seguir luchando contra los demonios, siempre y cuando sea a su modo.
#2 Caleb

Tras verse liberado del control de los demonios, Caleb, un hombre enorme y bonachón, trata de disculparse con el reverendo Anderson por cualquier cosa que pudiese haber hecho. Anderson lo tranquiliza planteándole que no estaba en control de sus acciones. Es entonces que Caleb expone que jamás tuvo miedo, en todo momento que experimentó la posesión y pérdida de control sobre sí mismo, nunca sintió temor o ansiedad, dando a entender que (quizás) no sea del todo malo dejarse controlar por la oscuridad. Anderson trata de hacerle entender a Caleb que lo que sintió fue la tentación del Diablo. Pero Caleb no puede negar que, a pesar de haber sido criado para sentir miedo del demonio, no fue eso lo que sintió, y sería incorrecto promulgarlo de dicha forma (mentir) en frente de la congregación.
Este dialogo plantea una terrible posibilidad, que quizás la lucha de la humanidad no es solo contra las fuerzas de la oscuridad, pudiendo haber otro frente en el conflicto, uno con el que el Reverendo Anderson –sin saberlo– está estrechamente vinculado.
#1 La advertencia

Cerrando el episodio, se puede ver cómo Anderson digiere las palabras de Caleb con una copa y llega a la conclusión de que él jamás fue especial, debiendo depender de Kyle Barnes para “corregir sus errores”. Para su sorpresa, Sidney ( Brent Spiner) se aparece en su hogar, demostrando una gran arrogancia al sugerir que el reverendo lo conoce (dando a entender que se trata del mismísimo Satanás). El hombre del sombrero negro talla con un cuchillo una estrella de cinco puntas (un pentagrama invertido) sobre el pecho de Anderson, dejándolo con vida a modo de advertencia para que él y Kyle dejen de inmiscuirse en sus asuntos.
El acto es inadvertidamente atestiguado por Aaron (C.J. Hoff) el hijo de Patricia quien, en un acto de rebeldía, suele vandalizar las paredes de la casa de Anderson al realizar grafitis de temática satanista para demostrar su desprecio por la religión.
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