Las series y películas de narcotraficantes están de moda. ¿Te sorprende? Seguro que no. Narcos, Escobar, El cartel de los sapos, El capo, Sin tetas no hay paraíso, La Reina del Sur, Rosario Tijeras, etcétera, etcétera, etcétera.

Cuando se anunció el lanzamiento de Amazon Prime Video, los usuarios de Netflix tuvieron claro que una guerra se acercaba y que el ejército estaría integrado por los programas del catálogo.

Joaquín Guzmán Loera, a quien conocemos mejor como “El Chapo”, es uno de los narcotraficantes mexicanos más peligrosos, buscados y famosos del mundo. Por eso es que era solo cuestión de tiempo para que las compañías cinematográficas buscaran realizar películas sobre su historia.

Con las diferentes novelas, películas, libros y series de Pablo Escobar -la más famosa fue <> de Netflix-, el narcotraficante se hizo más famoso de lo que ya era. Muchos conocieron a Pablo Escobar, otros tantos descubrieron diferentes facetas de quien fue el séptimo hombre más rico del mundo y un narcotraficante muy temido.

Sebastián Marroquín es su nombre legal, pero en su interior siempre será Juan Pablo Escobar. El hijo del narcotraficante más famoso del mundo tiene diversas identidades, sin embargo ninguna lo define. Sus actos, en cambio, sí. Tras la muerte de su padre, eligió el camino de la paz, abandonó el mundo narco y emprendió un recorrido de reconciliación con sus enemigos.

Hace poco menos de un mes que Joaquín “El Chapo” Guzmán, el narcotraficante más poderoso del país, fue deportado a Estados Unidos y dos de las preguntas más claras que quedaron en el aire fueron “¿Qué va a pasar ahora con el narcotráfico en México?" y "¿Habrá una guerra entre cárteles por el territorio nacional?"