De acuerdo con la Patrulla Fronteriza, un hombre que formaba parte del grupo de inmigrantes detenidos en Arizona, les advirtió que un bebé y un niño fueron abandonados por los contrabandistas para que murieran en el desierto, por lo que los agentes acudieron a su rescate.
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Mientras el gobernador de Texas, Greg Abbott, aseguró que ha enviado 7,000 inmigrantes indocumentados hacia Washington DC, muchos de los cuales son menores de edad, Muriel Bowser, alcaldesa de la capital de EEUU, señaló que todos los niños tendrán acceso a educación. Al respecto, activistas indican que Abbott no piensa en los niños, sino en su reelección en noviembre. Lee aquí más información sobre inmigración.

A la vista de funcionarios locales, estatales y federales, una milicia sigue frenando e interrogando a migrantes en la frontera de Texas. Al verlos uniformados y portando rifles de asalto, los recién llegados contestan todas sus preguntas sin saber que hablan con grupos de civiles vigilantes. Las organizaciones de derechos civiles advierten sobre los peligros que esto puede generar para personas que tienen el derecho de pisar Estados Unidos y solicitar asilo.

A pesar de las altas temperaturas y los diversos riesgos que representa el desierto, Sasabe se ha convertido en el lugar preferido por coyotes para que decenas de niños crucen la frontera, la mayoría, sin padres ni tutor.

Abogados de organizaciones como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) alcanzaron un acuerdo con la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) del Departamento de Salud y Servicios Humanos para que se reforme una norma impuesta por el gobierno del expresidente Donald Trump que exige la presentación de huellas digitales de familiares y patrocinadores para reclamar a menores que llegaron a la frontera solos y se encuentran bajo custodia de la ORR. Más noticias sobre inmigración en Univision.

El acuerdo judicial puso fin a un programa secreto elaborado por el gobierno de Donald Trump y facilitará que familiares en Estados Unidos reclamen la custodia de menores no acompañados y esperar en libertad la resolución de sus casos de asilo en los tribunales de inmigración.