Cientos de personas llegaron hasta Union Park para unirse a una marcha en pro de los derechos de los inmigrantes justo cuando se conmemora el Día Internacional del Trabajo. “Personas que llevan más de 30 años en sus trabajos ahora los están despidiendo por esta nueva administración”, señala Rosalía Tenorio, de Chicago Workers Collaborative, en rechazo a las políticas migratorias del presidente Trump.

Integrantes de la organización CLUE, que une a líderes de comunidades religiosas en torno a los marginados y desprotegidos, también se hicieron presentes en las calles de California. El reverendo Francisco García aseguró que “toda persona, sin importar su estatus legal, tiene dignidad humana que viene de Dios”. Además, aseguró que el fallecido papa Francisco abogaba por los trabajadores.

El 1 de mayo se conmemora el Día Internacional del Trabajo y cientos de personas salieron a las calles de Estados Unidos para manifestarse en contra de algunas de las políticas implementadas por el presidente Donald Trump. "Hay mucha gente que está dispuesta a defenderlos", dice la vocera de una de las organizaciones de Los Ángeles que salieron en defensa de los inmigrantes indocumentados. Te recomendamos: Corte Suprema bloquea la orden de un juez que exigía al gobierno Trump reincorporar a 16,000 empleados.

Angélica Salas, directora ejecutiva de CHIRLA, fue la encargada de dar el discurso inicial de la conmemoración del Día Internacional del Trabajo en Los Ángeles. Durante su intervención, Salas recalcó a los inmigrantes indocumentados que EEUU “es nuestro hogar” y ellos, como organización, los están defendiendo y reconocen sus contribuciones, a pesar de los ataques de la administración de Donald Trump.

En la conmemoración del Día Internacional del Trabajo, el movimiento Cosecha y otras organizaciones salieron a las calles de Nueva Jersey para exigir respeto y protecciones para los trabajadores inmigrantes en Estados Unidos. “Esta nueva administración nos está encarcelando, pero es importante que salgamos a marchar”, asegura una de las voceras de la manifestación en Newark.

Decenas de trabajadores, miembros del concejo municipal y la alcaldesa Cherelle Parker se unieron este martes en una manifestación para exigir que se incremente el salario mínimo estatal a $15. “Si son pro-empleados, que lo aumenten”, era el reclamo del sindicato SEIU Local 32BJ, cuyos miembros llegaron hasta el ayuntamiento de Filadelfia, exigiendo que Pensilvania legisle un sueldo digno.