Lilian Pérez

Después de la épica pelea entre el ejército de los Vengadores y el de Thanos en Avengers: Endgame, la segunda escena que más nos sorprendió a todos fue... ver a Thor gordo. Estábamos tan acostumbrados a su abdomen de acero que la imagen nos dejó casi marcados de por vida. Pero esta versión de Thor es algo que necesitábamos ver.

Ya es parte del conocimiento popular que la manera más rápida (pero nada ética) de controlar la sobrepoblación mundial son las Gemas del Infinito. Cada una de estas piedras cuenta con efectos casi inimaginables. Entonces, si son tan poderosas, ¿no había manera de que Thanos sólo usara un par de ellas para su cometido? Claramente la respuesta es no, porque no se hubiera aventado semejante misión de no ser necesario. Pero veamos por qué.

Hay actores que apenas los ves en la pantalla y de inmediato piensas: «Preferiría correr medio maratón con un calambre antes que meterme con ellos». Y sí, es probable que alguien enorme, con apariencia de enojo perpetuo o grandes músculos gane sin problemas en una pelea. Pero también es cierto que muchos de ellos en el fondo guardan un corazón tierno y lleno de amor.

El 29 de abril es un día de celebración para la familia real británica. Este día, hace ocho años, el Príncipe William y Kate Middleton unieron su vida como esposos ante los ojos de millones de personas alrededor del mundo. Desde entonces, su familia ha crecido mucho, pero sus sonrisas se han mantenido intactas. ¿Quieres ver cuánto han cambiado con cada año de su matrimonio.

Game of Thrones cuenta un catálogo de mujeres poderosas que te inspiran a ponerte una armadura y salir en tu caballo (o dragón) a defender tus ideales. Una de ellas, que se ganó aún más nuestra admiración por su corta edad, es Lyanna Mormont. Pero lo mejor de todo es que su joven actriz es igual de valiente que su personaje.

Sólo basta echarle un vistazo a Twitter para comprobar la ola de tristeza que ahoga a la gente después de ver Avengers: Endgame. Si perteneces a este triste grupo, es posible que te encuentres con alguien que te etiquete de exagerado por llorarle a un personaje ficticio. Pero la ciencia está de tu lado: tus sentimientos son completamente válidos.