Donde vivo los higos no son fáciles de conseguir, por lo que para mí son todo un manjar preciado. ¡Y por eso quiero aprovecharlos en las mejores recetas!

El higo fue una de las primeras plantas en ser cultivadas por el hombre. De hecho, se han hallado fósiles de esta fruta que datan del 9.400 a.C. Esto significa que desde ya varios milenios vienen regalándonos todos sus beneficios. Y tú, ¿sabes cuáles son?

Hace un tiempo viajé y en ese recorrido probé una fruta que me dejó sencillamente sin palabras. Este alimento es dulce y suave al paladar, tiene un centro color rojo, tan profundo como mis sentimientos, y un aroma que me dejó extasiado, pero al combinarlo con otro de mis sabores preferidos descubrí que el cielo existe y está en forma de helado de higo y vainilla.

La mayoría de los deshidratadores de comida no funcionan bien para lograr higos deshidratados, pues simplemente no lo hacen en forma prolija y el resultado acaba siendo una especie de papilla aguada o algo así como hojas endurecidas, algo poco estético y bastante lejos del resultado esperado. Pero no te preocupes por eso, pues hoy te mostraré cómo hacer higos deshidratados.

Me había olvidado del higo hasta que fui al supermercado. Lo vi y lo recordé. Un encuentro simple, que podría haber estado lleno de reproches si ellos pudieran ser rencorosos. pues los había olvidado absolutamente. Vivía mi vida sin considerarlos ni en mermeladas, ni en compotas, ni en nada.

Hay ensaladas que tienen mucho estilo y son ideales para preparar en una ocasión especial. Ese es el caso de esta ensalada de espinaca, higos y queso azul. Lleva un aderezo de tocino que le dará un sabor realmente especial. Además, va acompañanada de cebolla colorada y nueces. El procedimiento es sencillísimo y el resultado es espectacular así que no dudes de prepararla.