Enrique Peña Nieto

La movilización que se dirigía a la frontera con Estados Unidos y que despertó la ira del presidente Donald Trump se disolvería el próximo martes al llegar a la capital de México. Inmigrantes que continúan su recorrido por el país creen que la caravana no va a lograr su fin por presión de los gobiernos mexicano y estadounidense.

El presidente expresó que el despliegue militar en la frontera sur implicará mandar "entre 2,000 y 4,000" miembros de la Guardia Nacional, que están a la espera de las órdenes de Washington. El Departamento de Seguridad Nacional manifestó que la operación será similar a la denominada 'Jump Start' de George W. Bush, que costó 1,200 millones de dólares.

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo a su homólogo estadounidense, Donald Trump, tras la decisión de enviar a la Guardia Nacional a la frontera sur que "si sus recientes declaraciones derivan en una frustración por asuntos de política interna, de sus leyes o de su Congreso", debe dirigirse a sus funcionarios y no a los mexicanos.

El presidente Donald Trump manifestó que durante la movilización de migrantes centroamericanos que permanece en México "están violando a las mujeres como nadie había visto nunca antes". La periodista Ilia Calderón, quien está en el estado de Puebla, expresó que los migrantes negaron las declaraciones del mandatario y enfatizaron en que mujeres y niños que forman parte de la caravana son protegidos y se tratan con prioridad.

El presidente de México aseguró en una alocución grabada y transmitida por Twitter que su gobierno está listo para negociar con Estados Unidos. Pidió a Trump que sus frustraciones en temas de política interna no se conviertan en descargas contra México.

El presidente de México responde al anuncio de Trump de enviar la Guardia Nacional a la frontera y subordina cualquier diálogo a una relación de respeto mutuo.