Con el anuncio, el gobierno pretende que los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos compartan su información personal. Aseguran que busca que los extranjeros sin un estatus legal de permanencia abandonen el país voluntariamente.

De acuerdo con el comunicado, los inmigrantes indocumentados deberán proporcionar sus huellas dactilares y domicilio al nuevo registro que será implementado por el Departamento de Seguridad Nacional.

El gobierno de Donald Trump dio luz verde en enero pasado para que agentes federales lleven a cabo operaciones en lugares de culto, autorización otorgada en enero que puso fin a las denominadas ´zonas sensibles’ donde no se llevaban a cabo redadas de inmigrantes.

Caleb Vitello, director interino del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), fue destituido de su cargo. Una portavoz de Seguridad Nacional señaló que Vitello sería ascendido para que ya no tenga un papel administrativo, sino que supervise las operaciones de aplicación de la ley de inmigración. Mira también: Juez federal pausa juicio por corrupción contra el alcalde Eric Adams, pero rechaza por ahora retirar los cargos, como pidió el gobierno de Trump.

Las promesas del presidente Donald Trump en materia migratoria se han traducido en un enfoque de todo el gobierno para la aplicación de la normativa sobre extranjería, convirtiendo a casi todos los departamentos importantes del gabinete en agencias de inmigración.

Ocho migrantes venezolanos beneficiarios del Estatus de Protección Temporal presentaron una demanda contra el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos acusándolo de cancelar ilegalmente la extensión de su TPS. La demanda señala que la decisión de terminar con este beneficio migratorio tiene un trasfondo racista. Se espera que un juez tome una decisión sobre este caso a principios de abril. Te puede interesar: Eliminar la ciudadanía por nacimiento: ¿qué puede pasar si el caso llega a la Corte Suprema?