Claudia Mendoza

Con la marcha de las antorchas, promovida por el movimiento "Hondureños indignados contra el fraude electoral", concluyó un viernes violento en las principales ciudades y carreteras del país. Las protestas de apoyo al opositor Salvador Nasralla, que comenzaron tras las elecciones generales del 26 de noviembre, dejan ya al menos 16 muertos.

Con clavos y fuegos, los simpatizantes de Nasralla bloquearon carreteras en Honduras para que lo declaren ganador en la elección presidencial del país.

El país centroamericano cumple dos semanas sumido en una intensa crisis, con enfrentamientos entre manifestantes y policías en diferentes puntos. Este domingo, el Tribunal Supremo Electoral de Honduras aseguró que no encontró ninguna evidencia de fraude en las actas sometidas a escrutinio especial.

El magistrado David Matamoros, presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), dijo que este lunes las actas especiales pasarán a ser definitivas, después de que la Alianza de Oposición exigiera el nuevo recuento de votos por un presunto fraude en el sistema. En medio de protestas y tras dos semanas sin resultados oficiales a la presidencia, se convocó a paro nacional.

La Alianza de Oposición y el Partido Liberal solicitaron la nulidad del escrutinio de las votaciones llevadas a cabo el pasado 26 de noviembre. Las dos demandas tendrán que quedar resueltas a más tardar el 26 de diciembre, plazo en el que se debe dar la declaratoria final de la contienda electoral.

El opositor al presidente Juan Orlando Hernández manifestó que se deben examinar de nuevo los votos, los cuadernos firmados y las actas, después de que el Tribunal Supremo Electoral publicó que el mandatario obtuvo el 42% frente a un 41%. Hernández calificó de jugarreta la solicitud de revisión y dijo que no tiene inconvenientes con el recuento.