Ser inteligente es una gran facultad que deberías agradecerle a tu mamá, ya que ella es la que tiene mayores posibilidades de heredarte el gen que se relaciona con la inteligencia. No obstante, la herencia no es el único factor para tener una mente ágil.

El cerebro es una masa de tejido nervioso que se ocupa de las funciones cognitivas, emotivas y de control corporal. Es decir, nos permite aprender, tener sentimientos y coordina nuestras funciones básicas como comer, dormir e incluso sentir dolor. Es un órgano vital, lo que significa que, a diferencia de otros como el apéndice, no podemos vivir sin él.

Es normal, por lo menos entre algunas sociedades, minimizar las molestias físicas en especial si suceden después de algún golpe, caída o evento emocional, por ejemplo, experimentar visión borrosa después o durante un dolor de cabeza. ¿Peligroso?, por qué si es algo pasajero, ¿no?

Un grupo de científicos en España desarrollaron un casco que reinicia el cerebro con descargas eléctricas para tratar a personas con depresión, según el diario El Español.

La depresión no resulta de un desequilibrio químico en el cerebro, como se suele decir. Esta manera de describir la enfermedad mental es limitada: hay muchas posibles causas de depresión, incluyendo la incapacidad del cerebro de regular el humor, una disposición genética, eventos traumáticos, medicamentos o problemas de salud física.

«Podemos esperar que las personas con problemas del habla recuperen la capacidad de expresar libremente sus pensamientos y volver a conectarse con el mundo que los rodea», expresaron, según la BBC, los científicos que se encargaron de crear este implante cerebral.