¿Sabes qué era la lobotomía? El antiguo y cruel tratamiento de los psiquiatras
A veces resulta difícil de creer todo lo que la ciencia ha hecho en nombre de la salud y bien social, porque al examinar algunos pasajes de su historia, simplemente, el orgullo del descubrimiento se convierte en terror: lobotomía.
Fue el método más utilizado para tratar la esquizofrenia, depresión, ansiedad, desordenes obsesivo-compulsivos, insomnio...para ser más específicos, todas las enfermedades psicológicas o padecimientos relacionados con el cerebro.
Aunque jamás hubo pruebas fidedignas de su efectividad, desde su introducción en 1936 por el neurólogo portugués Egas Moniz, su práctica se hizo tan popular que incluso la hermana de uno de los presidentes más famosos de Estados Unidos se sometió a ella, Rosemary Kennedy.
El procedimiento fue realizado por el doctor Walter J. Freeman, quien insertaba una herramienta similar a un 'picahielo' debajo de cada párpado para alcanzar el lóbulo frontal u otros puntos que consideraba problemáticos dentro del cerebro, describe, Jack El-Hai, autor de El lobotomista: un genio médico inconformista y su trágica búsqueda para librar al mundo de las enfermedades mentales.
¿Qué es la lobotomía?
Prácticamente, consiste en una incisión que destruye la conexiones entre la región prefrontal y otras partes del cerebro.
De acuerdo con The Nobel Prize, desde 1960, la lobotomía, con una técnica fuertemente modificada (incisiones más discretas), se sigue utilizando en casos muy especiales, por ejemplo, en ansiedad severa o en síndromes compulsivos que han demostrado resistencia a otras terapia. Se calcula que se realizan alrededor de cinco operaciones al año de este tipo.
Fue tal la popularidad de esta cirugía que en 1949 se le otorga el Premio Nobel a su creador, Egas Moniz.
Aunque la academia defiende este premio señalando que hay procedimientos como la terapia eléctrica convulsiva, que actúan como base a las soluciones que tenemos hoy para tratar algunas enfermedades psiquiátricas, nos queda una gran duda: ¿vale la pena?
Rosemary Kennedy fue un gran fracaso, de ser una joven sana se volvió en una mujer que toda su vida requirió asistencia institucional, no volvió hablar con claridad ni caminar sin cojear.
También te puede interesar: