El auto en cuestión impactó hasta el cuarto principal donde se encontraban algunos bomberos de la estación número 6. El conductor estaba inconsciente y fue trasladado a un hospital cercano. En cuanto al estado de salud de los bomberos allí presentes, el Departamento de Bomberos no emitió comentario alguno.

Al parecer, el pequeño cayó accidentalmente a la piscina de la casa de sus padres y los bomberos no lograron reanimarlo.

Cientos de bomberos y militares han trabajado durante tres días por apagar las llamas. En otras noticias, médicos alertan sobre los efectos en la salud de la mala calidad del aire y retiran del mercado más 36,000 unidades de juegos pirotécnicos.

Este incendio ha sido controlado en un 25% y los bomberos continúan trabajando. Este siniestro ha dejado a miles de personas desplazadas.

Comenzó una campaña para evitar que el fin de semana del Día de la Independencia se convierta en una tragedia familiar en torno a una piscina. Es por ello que bomberos de Fort Worth, junto con el Hospital Cook’s Children Medical Center, participan en esta campaña en la lucha de disminuir las cifras de ahogamientos.

La camioneta pasó al lado del camión a toda velocidad y el impacto fue inevitable. Afortunadamente, no se reportó ningún herido.