De acuerdo con autoridades, nadar en agua contaminada puede causar náuseas, vómitos, diarrea, así como síntomas respiratorios y problemas oculares y auditivos.

Una investigación del Environment America Research & Policy Center, que incluyó más de 4,500 playas en 29 estados, reveló que durante algunos días del año decenas de estos lugares registraron altos niveles de bacteria proveniente de materia fecal de humanos y animales, lo que contribuyó a su contaminación. Sin embargo, se aclara que la mayor cantidad de días se presentaron buenos niveles para que la gente entre al agua.

La bacteria le atacó la pierna a un hombre de Georgia quien casi pierda la vida, cuando se contagió durante sus vacaciones de verano en este estado. La rápida atención de los médicos logró neutralizar la enfermedad.

Noelle Guastucci, residente de San Diego, describe que su pie izquierdo se inflamó y desarrolló una erupción en cuestión de minutos y que el dolor que sintió era “como si alguien hubiera vertido ácido en su pie”. Lo que más llama la atención de este caso es que la mujer asegura que no ha tenido contacto con el agua costera en los últimos meses.

Los funcionarios aconsejan a las personas que permanezcan fuera del agua hasta que los niveles de prueba vuelvan a la normalidad.

Una madre del sector mostró su inconformidad por la situación que ha causado inconvenientes ante el intenso verano. Las autoridades piden a los miembros de la comunidad acudir a los centros de enfriamiento para refrescarse.