"No sabíamos que teníamos un monstruo bajo nuestro techo", dice la familia que acogió a Nikolas Cruz, el atacante de Parkland

James y Kimberly Snead, la pareja de Florida que acogió en su casa a Nikolas Cruz los meses antes de que llevara a cabo el tiroteo en la escuela secundaria de Parkland en la que murieron 17 personas, nunca imaginó que el chico de 19 años con el que convivían desde el día de Acción de Gracias, pudiera hacer algo así.

"Teníamos a este mostruo viviendo bajo nuestro techo y no lo sabíamos", dijo Kimberly Snead, una enfermera de 49 años, en una entrevista exclusiva con el diario local South Florida Sun Sentinel. “No vimos esta parte de él".

La pareja asegura que cuando uno de sus tres hijos les pidió acoger a un amigo cuya madre había fallecido recientemente y estaba solo, aceptaron. Al llegar a su casa vieron a Cruz como un joven inmaduro, inestable y deprimido, pero en los últimos tiempos les daba la sensación de que estaba más feliz.

“Todo lo que todo el mundo parecía saber, nosotros simplemente no lo sabíamos", afirmó James Snead. El hombre de 48 años, un veterano de guerra y analista de inteligencia, se refiere así a las señales de las que en los últimos días han hablado desde vecinos a compañeros de clase y profesores que consideraban que el joven podía ser una potencial amenaza.

Pero la pareja dice que hizo todo lo posible por ayudar al joven: le llevaron a terapia, insistieron para que se apuntara a la escuela de educación de adultos y le enseñaron tareas básicas que no sabía como encender el microondas o usar la lavadora.

Los Snead tienen armas en casa y le permitieron a Cruz llevar las suyas, incluida la AR-15 con la que perpetró la masacre, con la condición de que estuvieran en una caja de seguridad cerrada con llave y que pidiera permiso cada vez que quería usarlas.

El día de la matanza

Según el relato que ofreció al Sun Sentinel, James Snead pensaba que él tenía la única llave que podía abrirla, pero ahora se imagina que Cruz debía tener otra porque él no abrió la caja el día de la masacre.

La mañana del tiroteo, Cruz no fue a sus clases porque, según les dijo a los Snead, era el día de San Valentín y él no iba a la escuela ese día.

Sin embargo, tomó su AR-15 y se dirigió a la escuela secundaria Marjorie Stoneman Douglas, donde él mismo había estudiado hasta que lo expulsaron, y perpetró una de las peores matanzas recientes.

James Snead se enteró del tiroteo por una llamada de su hijo que le dijo que estaban disparando en su escuela pero que él estaba bien. Poco después, cuando iba camino de la secundaria de su hijo, le llamó la policía para preguntarle por Cruz. Tras atar cabos, el hombre decidió dar media vuelta porque pensó que su mujer, que estaba en casa, podía estar en peligro si el pistolero decidía regresar.

Cruz fue detenido poco después del tiroteo. Pero la pareja tuvo un encuentro posterior con él.

Fue cuando su hijo fue llamado a declarar a la oficina del alguacil de Broward. Tras una entrevista, los agentes descartaron que el joven tuviera conocimiento de los planes de Cruz. Pero mientras sus padres lo esperaban, pudieron ver al atacante que llegó custodiado por agentes.

Según le cuentan al Sun Sentinel, en aquel momento Kimberly trató de lanzarse hacia él, pero su marido lo impidió. La mujer además interpeló al chico por haber llevado a cabo esa matanza. "Él dijo que lo sentía. Se disculpó. Parecía perdido, completamente perdido. Y fue la última vez que lo vimos", aseguró James.