Cinco sospechosos que presuntamente planeaban una serie de atentados con bomba en Navidad en el corazón de la segunda ciudad más importante de Australia han sido arrestados, informaron el viernes las autoridades.
La policía australiana logra desactivar un complot para cometer atentados terroristas en Navidad
Las autoridades detuvieron a siete personas y dejó arrestadas a cinco que se inspiraban en ISIS y se estaban preparando para utilizar explosivos, cuchillos y una pistola en varios sitios de Melbourne, la segunda ciudad en importancia del país.

Los individuos se habían inspirado en el grupo extremista Estado Islámico (EI, también ISIS en inglés) y planeaban efectuar ataques a la estación ferroviaria de Flinders Street, a la cercana Plaza Federación y a la catedral de San Pablo, todas en Melbourne, dijo Graham Ashton, comisario de policía del estado Victoria.
Dos de las siete personas arrestadas en un principio en los allanamientos el jueves por la noche y el viernes en la mañana en Melbourne —un hombre de 26 años y una mujer de 20— fueron liberados sin cargos, señaló la policía.
Aproximadamente 400 agentes participaron en las redadas.
El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, dijo en rueda de prensa que "este es uno de los planes terroristas más sustanciales que han sido desbaratados en los últimos años".
El jefe de la Policía de Victoria, Graham Asthon, indicó que la investigación cree que los sospechosos "se autorradicalizaron", pero "inspirados en el ISIS o por la propaganda del ISIS".
La policía había estado vigilando a los presuntos conspiradores durante cierto tiempo,
Cuatro de los cinco que continúan detenidos, de entre 20 y 26 años, son nacidos en Australia de familias de origen libanés, mientras que el otro nació en Egipto y posee nacionalidad australiana. No se dieron a conocer sus nombres.
El jefe de Gobierno de Victoria, Daniel Andrews, calificó el plan de atentar como "un acto de maldad" y anunció un aumento de la presencia policial en zonas concurridas del estado durante las vacaciones de Navidad.
Ashton añadió que ha instado a la federación australiana de Cricket a reforzar la seguridad en el estadio de Melborune, donde a partir del lunes se disputará el Boxing Day Test.
Tras las últimas detenciones, la Oficina del Fiscal General llamó a la población a utilizar una línea directa telefónica para denunciar ante las autoridades cualquier actividad sospechosa.
Australia elevó a alta su alerta terrorista en septiembre de 2014 y desde entonces ha reforzado la seguridad y ha aprobado una serie de leyes antiterroristas para evitar que se produzcan atentados en su territorio.
Desde entonces Australia ha sufrido cuatro acciones violentas y ha desbaratado otros doce planes para cometer atentados.
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