Yarnell Sampson, el padre del menor de 14 años que murió el pasado jueves tras caer de un juego mecánico en Orlando, Florida, dijo que las autoridades del parque de atracciones nunca lo contactaron para avisarle lo sucedido y él se enteró a través de los videos que circulaban en Facebook.
Padre del joven que murió tras caer de un juego mecánico dice que se enteró por Facebook, según CNN
Yarnell Sampson, padre del adolescente Tyre Sampson, aseguró que ni las autoridades del parque de atracciones ni las policía lo buscaron para informarle de la muerte de su hijo. En entrevista con CNN señaló que se enteró a través de Facebook que el menor de 14 años murió tras caer de un juego mecánico en Orlando.

En entrevista con CNN, el hombre dijo que tampoco la policía lo ha buscado para explicarle qué ocasionó el accidente en el que su hijo perdió la vida.
"Nadie me ha enseñado reportes, ni me han dicho algo sobre eso, ni detectives, nadie. Así que estoy perdido. Me enteré de todo por internet, por Facebook, que mi hijo se estaba cayendo. Pensé que no era mi hijo, pero así me enteré”, declaro Sampson.
Dijo que ninguna compensación económica podría reemplazar la vida de su hijo, Tyre Sampson, que tenía un futuro brillante.
Autoridades investigan la muerte del joven en una atracción de un parque de diversiones de Orlando
El incidente ocurrió el jueves por la noche en ICON Park. Tras ser atendido en el lugar, el joven fue trasladado un hospital, donde posteriormente murió a causa de sus heridas, según la Oficina del Alguacil del Condado de Orange.
Durante una rueda de prensa ofrecida el viernes, el alguacil del condado, John Mina, dijo que Tyre Sampson era originario de Missouri y se encontraba en Orlando de visita con amigos y familiares.
"Basada en las investigaciones preliminares, todo apunta a que ha sido un terrible accidente", agregó el jefe policial, quien extendió sus condolencias a los familiares del joven.
Sampson cayó desde la atracción Orlando Free Fall, que empezó a operar en diciembre pasado y es promocionada como la torre de caída libre más alta del mundo. Mide 430 pies (131 metros) de altura, tiene capacidad para hasta 30 personas, las cuales son elevadas para luego ser soltadas en una caída libre de más de 75 millas por hora (120 km/h) de velocidad, según la descripción en la página web del parque.
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