Autoridades de Salt Lake City prometen rápida investigación luego de que la policía le dispara a un niño con autismo

Cuando su hijo con autismo de 13 años estaba experimentando una crisis la noche del pasado viernes, Golda Barton llamó al 911 para pedir ayuda. Los agentes llegaron al vecindario de Salt Lake City, Utah, y vieron al chico en la calle que hacía "amenazas con un arma". El niño corrió, los policías lo persiguieron y uno de ellos le disparó varias veces.

De acuerdo con el sargento Keith Horrocks, citado por el Salt Lake Tribune, los agentes proporcionaron ayuda hasta que llegaron los médicos.

Tras una primera inspección no se consiguió ningún arma ni indicios de que la hubiese tenido en algún momento, aunque todavía el caso está bajo investigación, refirió Horrocks.

El niño, que se llama Linden Cameron y tiene el síndrome de Asperger, sufrió lesiones en su hombro, ambos tobillos, intestinos y vejiga. Está hospitalizado.

Este lunes, la alcaldesa de Salt Lake, Erin Mendenhall, prometió una investigación rápida y transparente del caso. "No importa las circunstancias, lo que sucedió el viernes por la noche es una tragedia y espero que esta investigación se maneje con rapidez y transparencia por el bien de todos los involucrados", aseveró Mendenhall en una declaración citada por medios locales.

"Aunque todavía no se han dado a conocer todos los detalles de este incidente mientras se lleva a cabo la investigación, diré que agradezco que este joven esté vivo y que nadie más haya resultado herido", agregó la alcaldesa.

La madre: "Solo intentaba llamar la atención"

En una entrevista el domingo con la televisión local KUTV, la desconsolada madre del menor dijo: "Es un niño pequeño. ¿Por qué no lo abordaron?... Es un bebé. Tiene problemas mentales".

Barton contó a la emisora que cuando hizo la llamada de urgencia el viernes le refirió al funcionario que la atendió que su hijo estaba teniendo un episodio de descontrol mental y necesitaba ser trasladado pronto al hospital.

Al teléfono, Barton le explicó la mejor manera de acercarse a su hijo: "Le dije, está desarmado, no tiene nada, sólo se enfada y empieza a gritar y chillar. Es un niño que intenta llamar la atención, no sabe cómo manejarlo".

Barton dijo que ha recibido pocas respuestas de la policía que no ha querido revelar quién hizo los disparos, prometiendo que ampliará la información dentro de 10 días hábiles cuando se publique la grabación de la cámara corporal del agente implicado, como lo requiere una ordenanza local.

En la página GoFundMe se lanzó una campaña para recoger dinero para ayudar a pagar las facturas del tratamiento médico y la hospitalización.

"Linden tiene 13 años. Le encantan los videojuegos, los todoterreno, el longboard con su hermano mayor y construir cosas. Siempre está buscando formas de ayudar a la gente. Linden es muy importante para su familia, y su madre y su hermano lo están apoyando en su recuperación", dice la campaña de recaudación.

La organización Neurodiverse UT, dedicada a la promoción de la aceptación del autismo, condenó la actuación policial en un comunicado publicado en sus redes sociales en el que dice: "Se llamó a la policía porque se necesitaba ayuda, pero se enfrentaron a la situación con fuerza, incluso después de haber sido informados por la madre del chico de la situación. ... Hay métodos más seguros y no violentos que los primeros en responder pueden usar para ayudar a un individuo en esta situación".

El caso de este chico ocurre justo cuando se han registrado varios episodios de brutalidad policial en Estados Unidos, empezando por la muerte de George Floyd en mayo.