Con genes de algas fotosensibles devuelven parte de la visión a un hombre completamente ciego

Gracias a un tratamiento que parece sacado de la ciencia ficción, por primera vez en cuatro décadas el paciente logró ver objetos a su alrededor. Se trata del primer caso exitoso de optogenética en humanos.

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Un hombre ciego de 58 años logró ver objetos a su alrededor por primera vez en cuatro décadas tiempo después de que le inyectaran en el ojo un virus que portaba un gen de algas fotosensibles.

Se trata del primer caso exitoso de optogenética en ojos humanos, un tratamiento que prácticamente parece sacado de la ciencia ficción y que ahora ha demostrado su potencial, aunque sigue en etapas tempranas.

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El paciente en cuestión es francés y había perdido la visión durante la adolescencia a causa de una enfermedad neurodegenerativa llamada retinosis pigmentaria, que destruye los fotorreceptores (las células que perciben la luz en la superficie de la retina). Se estima que 1 de cada 3,500 a 4,000 personas en EEUU la padecen.


La retinosis pigmentaria ocurre por mutaciones en 71 genes distintos, por lo que desarrollar proteínas para ‘repararlas’ sería demasiado complicado, lo que motivó a científicos a abordar el asunto desde otra óptica mediante un campo poco explorado de la medicina que hasta ahora sólo se había probado en animales: la optogenética.

La optogenética se basa en el uso de la luz para activar o inhibir las neuronas.

En vista de que el paciente no tenía las proteínas fotosensibles que se encargan de absorber la luz y convertirla en señales eléctricas que van al cerebro, científicos decidieron inyectarle esas mismas proteínas, pero obtenidas de algas, para lo que usaron como vector un adenovirus, tal y como se hace con algunas vacunas.

“Un gran hito”

Al cabo de unos cuantos meses, hubo señales esperanzadoras. Lo primero que notó el hombre fue que podía ver el rayado de un cruce peatonal al caminar al aire libre. De ahí, pasaron a pruebas de laboratorio que arrojaron resultados más contundentes.

Con la ayuda de lentes especiales que amplificaban la luz, logró señalar, tocar y contar objetos a su alrededor. Y se detectó actividad cerebral al identificar esos objetos durante el experimento.

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“Es un gran hito”, dijo el investigador principal del estudio, José Alain Sahel, de la Universidad de Pittsburgh y la Universidad Sorbonne de Francia.

Los resultados fueron documentados en la revista Nature.

Se trata de un único caso y no hubo una recuperación total de la visión, pero los expertos coinciden en la importancia de este hallazgo para millones de pacientes con retinosis pigmentaria.

“Este tipo de abordajes tan tecnológicos nos acercan lo que antes fue un horizonte muy lejano: restaurar la visión en estos pacientes”, comentó a Statnews, Paul Bernstein, oftalmólogo de la Universidad de Utah, que no estuvo involucrado en el estudio.