Un grupo pequeño pero promisor: pacientes ven desaparecer el cáncer de colon con tratamiento experimental
Los 12 pacientes a los que se administró el nuevo fármaco, llamado dostarlimab, no presentaban ningún rastro de cáncer al cabo de seis meses. Los investigadores del centro oncológico Memorial Sloan Kettering, en Nueva York, no pudieron encontrar ningún signo de la enfermedad a través de exámenes físicos, endoscopias, resonancias magnéticas u otras exploraciones.
Los investigadores describieron los resultados, publicados esta semana en la revista New England Journal of Medicine, como "hallazgos revolucionarios" y dijeron estar asombrados por el éxito conseguido.
"Creo que es la primera vez que esto ocurre en la historia del cáncer", declaró al diario The New York Times el Luis Díaz, uno de los directores del equipo.
Para los pacientes implicados —y potencialmente para otros con tipos específicos de cáncer de recto— el resultado fue dramático. Les permitió evitar nuevas intervenciones quirúrgicas, quimioterapia y radioterapia, procediendo únicamente a la observación.
Esto podría tener implicaciones de gran alcance, especialmente para los adultos jóvenes.
" La cirugía y la radiación tienen efectos permanentes sobre la fertilidad, la salud sexual y la función intestinal y vesical, y las implicaciones para la calidad de vida son considerables, sobre todo en aquellos casos en los que el tratamiento estándar afectaría a la posibilidad de tener hijos", señaló otra de las investigadoras principales, Andrea Cercek. "Como la incidencia del cáncer de recto está aumentando en los adultos jóvenes, este enfoque puede tener un impacto importante".
Dostarlimab ha sido desarrollado por la empresa farmacéutica GlaxoSmithKline. El fármaco se administró a los pacientes cada tres o seis meses con un coste de 11,000 dólares cada dosis.
El fármaco se conoce como inhibidor del punto de control. Funciona desenmascarando las células cancerosas y eliminando el escudo que las células cancerosas colocan a su alrededor y que impide que las células T del sistema inmunitario del organismo las ataquen.
Sin este escudo, las células cancerosas quedan expuestas al sistema inmunitario y son vulnerables a su destrucción.
Medicina personalizada con inmunoterapia, una poderosa combinación
Los hallazgos se enmarcan en una de las áreas más prometedoras de la investigación experimental sobre el cáncer, que combina la medicina personalizada con la inmunoterapia. El objetivo es entrenar al sistema inmunitario para que destruya las células cancerosas ayudándole a detectar mutaciones específicas en la composición genética del propio tumor del paciente.
Los investigadores del Sloan Kettering diseñaron el ensayo clínico para aplicarlo a un subgrupo específico de pacientes con cáncer renal. Los pacientes presentaban una rara mutación en sus células tumorales que supone que el sistema de reparación del ADN de las células no funciona.
Como resultado, las células cancerosas producen proteínas con niveles más altos de errores genéticos en ellas, lo que las hace más visibles para el sistema inmunitario del organismo una vez que se ha eliminado el escudo.
Los científicos que participan en el ensayo con dostarlimab se esfuerzan por no presentar los resultados como una cura. Los pacientes serán sometidos a una estrecha evaluación médica para ver cuánto tiempo permanecen libres de cáncer.
Pero son optimistas respecto a estos primeros resultados. Díaz dijo que el nuevo tratamiento "cambiaría la práctica" para las personas con este tipo de cáncer.
Pacientes cada vez más jóvenes
De acuerdo con estimaciones de la Sociedad Estadounidense de Cáncer, 18,000 personas menores de 50 años serán diagnosticadas con cáncer colorrectal en EEUU en 2021 —el equivalente a un 12% del total de los diagnósticos. Con paso de las décadas, la edad en la que se suele presentar este tipo de cáncer se ha ido reduciendo, generando preocupación en la comunidad médica.
La enfermedad es la tercera causa de muerte en EEUU, y también uno de los tipos de cáncer más prevenibles mediante el despistaje temprano. Afecta desproporcionadamente a los negros, que no sólo desarrollan más este tipo de cáncer, sino que también tienen peores índices de supervivencia.
Sin síntomas en la fase inicialEn vista de que el cáncer colorrectal no presenta síntomas en sus primeras etapas, muchos pacientes se llevan una sorpresa al escuchar el diagnóstico.
Ya una vez que se presentan síntomas (sangre en la materia fecal, cólicos que no desaparecen y pérdida de peso inexplicable), habitualmente el cáncer está más avanzado y el pronóstico empeora.
La colonoscopia no es la única prueba que existe para detectar el cáncer colorrectal (aunque sí la más efectiva y certera). También existen pruebas de heces específicas para este diagnóstico.
La obesidad es uno de los principales factores de riesgo modificables para el cáncer colorrectal. Por eso, controlar el peso mediante una dieta saludable y hacer ejercicio es fundamental.