A través de correos, electrónicos, publicaciones y cartas, empleados del Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles, incluida la propia directora Bárbara Ferrer, han recibido amenazas de muerte por su manejo de la pandemia del coronavirus.
"Alguien sugirió que me dispararan": autoridades de salud pública de California reciben amenazas de muerte
Varios empleados y la propia directora de salud del condado de Los Ángeles, Bárbara Ferrer, han recibido amenazas de muerte debido a las medidas contra el coronavirus. Hay sospechas de que provienen de miembros del grupo antivacunas Freedom Angels Foundation.


La doctora Ferrer es así el presunto nuevo objetivo de opositores a las medidas de salud para evitar la propagación del coronavirus, alentados porque el mismo presidente Donald Trump se niega a usar una máscarilla, y muchos se sienten motivados a hacer lo mismo, alegando una restricción a sus derechos humanos.
De hecho, Trump ha aparecido generalmente sin máscara desde que comenzó la pandemia. En un recorrido por una planta de Ford en Michigan, el presidente dijo: "No quiero darle a la prensa el placer de verlo" (llevando tapabocas).
Hasta ahora, médicos del Departamento de Salud que han renunciado en California a sus cargos desde que comenzó la pandemia son: Ken Cutler, en el condado Nevada; Marty Fentersheib, en el condado de San Benito; Ron Chapman, en el condado de Yolo; Andy Miller, en el condado Butte; David Souleles, en el condado de Orange, y después Nichole Quick, además de Trudy Raymundo, en el condado de San Bernardino.
Amenazas por Facebook Live
En mayo, durante una sesión en vivo por Facebook, “alguien sugirió casualmente que me dispararan”, denunció públicamente la doctora Ferrer.
"Las amenazas contra la doctora Bárbara Ferrer han sido reportadas al Departamento de Alguaciles del condado de Los Ángeles y se investigan actualmente", informó a Univision Noticias la oficial Juanita Navarro, portavoz del LASD.
Desde el inicio de la pandemia, la doctora Ferrer como la máxima autoridad de salud en el condado de Los Ángeles ha presentado informes diarios de la situación y ha dado a conocer las medidas preventivas para evitar la propagación de la enfermedad y los pasos hacia la reapertura económica.
“No vi el mensaje de inmediato, pero mi esposo sí, mis hijos sí, y mis colegas también”, dijo la doctora Ferrer a la prensa local. “Una de las razones por las que manejo estas sesiones informativas es para proteger al extraordinario equipo de Salud Pública del Condado de Los Ángeles de estos ataques que han estado ocurriendo".
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Declaró que “es preocupante imaginar que nuestros especialistas, médicos de enfermedades, enfermeras, epidemiólogos y especialistas de salud ambiental o cualquiera de los otros miembros de nuestro equipo tendrían que enfrentar este nivel de odio”.
Ferrer manifestó que entendía la frustración que muchos sienten por quedarse en casa a causa de las restricciones de salud, que han llevado a la pérdida de empleos y luchas económicas, pero dej´ó en claro que estas reglas se han relajado y negocios han reabierto durante la batalla contra el coronavirus, que no ha desaparecido.
El condado de Los Ángeles y la ciudad de Los Ángeles son el epicentro del covid-19. De acuerdo con cifras del Departamento de Salud Publica de California (CDPH), del total de 173,824 casos positivos de coronavirus, 83,383 corresponden a esa región del Estado Dorado. En cuanto al total de muertes, de los 5,495 decesos registrados, un total de 3,120 se han registrado en esa región del sur de California.
"Estamos horrorizadas por estas cosas", dijo a Univision Noticias, Michelle Vega, portavoz de la supervisora del condado, Kathryn Barger.
"Amenazas nocivas para la sociedad"
“Deberíamos reflexionar como seres humanos hacia donde vamos y a donde queremos llegar”, dijo a Univision Noticias el doctor Ilan Shapiro, director de los servicios médicos de salud y bienestar de Altamed, quien ha sido un firme defensor de las reglas del distanciamiento social y la orden del uso de las mascarillas de protección en sitios públicos decretada por el gobernador Gavin Newsom.
“En una democracia es normal tener ideas diversas y sentimientos hacia una persona que sacrifica su tiempo y a su familia para informar a diario de las mejores decisiones de salud para todos”, dijo. “Pero, de ahí a que se realicen amenazas contra su integridad eso es muy triste”.
En el condado de Orange, al sur de Los Ángeles, la doctora Nichole Quick renunció al cargo de jefa de salud, después que recibió amenazas por la orden emitida sobre el uso de máscaras cubrebocas. Días después, el gobernador Gavin Newsom ordenó que todas las personas se cubran el rostro cuando se encuentren en lugares públicos o en ambientes de alto riesgo.
“Es nocivo para la sociedad cualquier amenaza a un oficial de salud que solamente sirve a su comunidad”, dijo a Univision Noticias, el doctor pediatra y senador estatal de California, Richard Pan. “Es válido estar en desacuerdo con alguien, pero es totalmente inapropiado lanzar amenazas y más contra un funcionario de salud pública del que esperamos su buen juicio para protegernos contra una enfermedad; los acosadores no actúan basándose en datos científicos sino solamente en lo que ellos creen”.
El legislador sospecha que detrás de las amenazas podrían estar miembros de un grupo llamado Freedom Angels Foundation, conocido por su oposición a las vacunas. Las protestas de los miembros de este grupo también han ocurrido en Nueva York, Colorado y Texas.
“Ellos protestan a través de Facebook y en programas conservadores de radio”, dijo. “Se alinean con los blancos supremacistas. No le importa nada, ni que la gente se contagie de coronavirus; están vinculados con otros extremistas y su agenda es oponerse a todo y a todos, preferententemente contra la orden de permanecer en casa”.
En San José, California, la doctora Sara Cody, directora de salud pública del condado de Santa Clara también ha sido blanco de amenazas personales.
These continuing threats of violence against #PublicHealth officials are unacceptable. We MUST listen to & act with science & reason to get us through the pandemic. https://t.co/CrwFx8e39V
— California Medical Association (@CMAdocs) June 17, 2020
De hecho, la oficina de la doctora Cody había dado a conocer una declaración de la Coalición de Salud de las Grandes Ciudades y la Asociación Nacional de Funcionarios de Salud del Condado y la Ciudad (NACCHO), que en todo el país, “los funcionarios y personal de los departamentos de salud pública habian sido amenazados físicamente y sometidos como chivos expiatorios”.
“Demasiados han perdido sus empleos por tratar de proteger y defender la salud de su comunidad al responder a la pandemia de covid-19”, señala el documento. “Muchos otros han renunciado, interrumpiendo sus carreras, para protegerse a sí mismos y a sus seres queridos de amenazas reales o percibidas. Estamos perdiendo experiencia, y, lo más importante, liderazgo, en el momento en que más lo necesitamos", dice le texto.




















