Por qué las relaciones entre EEUU y Rusia están en su peor momento desde la Guerra Fría

La guerra en Siria, el arsenal nuclear o la presunta intención de influir en las elecciones estadounidenses de Moscú han situado a los dos países en un enfrentamiento como no se ha visto en las últimas décadas. El exlíder de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, llama a "devolver la política mundial al buen camino".

Las tensiones por el conflicto de Siria han enrarecido la relación bilateral entre Rusia y Estados Unidos.
Las tensiones por el conflicto de Siria han enrarecido la relación bilateral entre Rusia y Estados Unidos.
Imagen Getty

Las relaciones entre Estados Unidos y Rusia se encuentran en un delicado momento después de que varios incidentes diplomáticos, el último el intercambio de acusaciones por los bombardeos en Siria, hayan dejado en evidencia que la situación es tan tirante como en la peor época de la de la Guerra Fría, poniendo al resto de mundo en una “peligrosa” situación.

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La advertencia la ha hecho el expresidente de la antigua Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, Premio Nobel de la Paz y uno de los artífices de la caída del Muro de Berlín, quien a sus 85 años urgió a ambos países a recuperar el diálogo en todos los ámbitos y, en particular, respecto a la no proliferación nuclear, después de que Rusia suspendiera la semana pasada su tratado con EEUU.

Mijaíl Gorbachov pide a las grandes potencias "abrir la puerta a un mundo sin armas nucleares".
Mijaíl Gorbachov pide a las grandes potencias "abrir la puerta a un mundo sin armas nucleares".
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"Creo que el mundo está al filo de una situación peligrosa. Hay que detenerse”, advirtió en una entrevista con a la agencia rusa RIA Nóvosti Gorbachov, que fue uno de los actores políticos que contribuyó al fin de cuarenta años de Guerra Fría entre la Unión Soviética y Occidente.

Siria, foco de enfrentamiento

El enfrentamiento más reciente entre ambas potencias gira en torno al conflicto en Siria.

Video Imágenes muestran los daños masivos en Alepo

EEUU suspendió la semana pasada los contactos bilaterales con Rusia para lograr un alto al fuego acusando a Moscú y al régimen sirio de Bashar al Assad del aumento de los ataque aéreos contra el bastión rebelde de Alepo y amenazando con solicitar una investigación por “crímenes de guerra”, a lo que Moscú respondió haciendo referencia a la guerra de Irak.

“Rusia y el régimen deben al mundo más que una explicación sobre por qué siguen atacando hospitales, e instalaciones médicas, y niños, y mujeres. Estos son actos que exigen una investigación apropiada de crímenes de guerra, y aquellos que los han cometido deberían rendir cuentas por esas acciones", dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.

Moscú rechazó estas acusaciones y defiende que sus ataques aéreos no tienen como objetivo civiles, sino que su objetivo es ayudar al presidente Assad contra el terrorismo.

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Estados Unidos hace un balance de 400 muertos sólo en las últimas dos semanas en los bombardeos de Alepo, incluido un ataque por aviones rusos y sirios a un hospital de Alepo en el que murieron 20 personas y 100 resultaron heridas.

Pero el ataque erróneo de la coalición el pasado septiembre cuando atacó unas instalaciones militares sirias en lugar de posiciones del Estado Islámico (EI), y el bombardeo de un convoy humanitario del que Washington culpó a Moscú, dio pie a Rusia a mostrar su desconfianza contra su aliado circunstancial.

Arsenal nuclear

En un pulso a Estados Unidos, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha suprimido el tratado sobre la reconversión del plutonio procedente material militar, por "la amenaza a la estabilidad estratégica ante las acciones hostiles de EEUU”, abriendo así la puerta al uso con fines defensivos de este material radiactivo que se emplea en la fabricación de bombas nucleares.

Putin busca presionar a Washington para que levante las sanciones impuestas a Rusia por la crisis de Ucrania y la anexión de Crimea en 2014, en momentos en los que el foco de la tensión entre ambos países se ha trasladado a la guerra civil de Siria.

“Esto tiene que parar. Tenemos que renovar el diálogo. Detenerlo fue el mayor error”, señaló Gorbachov.

El exmandatario, que firmó varios acuerdos de desarme nuclear que contribuyeron a aliviar las tensiones con Washington, enfatizó en que mientras existen las armas nucleares, persiste el riesgo de que sean empleadas, por lo que acabar con ellas "no es una utopía, sino una necesidad imperativa".

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En su opinión es necesario volver a las “principales prioridades”, como el desarme nuclear, la lucha contra el terrorismo y la prevención de un desastre ambiental. El exlíder soviético hizo un llamamiento a "devolver la política mundial al buen camino y abrir la puerta a un mundo sin armas nucleares". "Sería un gran error no aprovechar esa oportunidad", agregó.

Despliegue militar ruso

Con varios flancos abiertos, Rusia fortalece sus posiciones en el Mediterráneo y apuntala su seguridad continental.

Después del establecimiento como puesto militar permanente, la base aérea de Hmeimim, en Siria, desde donde lanza los ataques aéreos, esta semana anunció que convertirá en una base naval permanente sus instalaciones en el puerto sirio de Tartús, que hasta ahora servían como punto de abastecimiento en el Mediterráneo.

Este movimiento ha llamado la atención ya que, según destaca la agencia Efe, ni siquiera en tiempos de la Guerra Fría -cuando la Unión Soviética tenía desplegada en aguas del Mediterráneo a su V Escuadra naval (1967-1992)- llegó a contar Moscú con una base permanente en el Mediterráneo.

El anuncio coincidió con el despliegue de misiles del tipo Iskander, con capacidad nuclear, en su región de Kaliningrado, que limita con Polonia y Lituania, algo que no ha gustado a sus vecinos y pone de nuevo en jaque a la OTAN.

Ciberataques rusos

En el ámbito del espionaje, Rusia se ha convertido también para EEUU en la mano la sombra detrás de las filtraciones de correos privados de políticos, en plena campaña electoral, con el fin desestabilizar las elecciones o, por lo menos, crear desconfianza en el sistema entre el electorado.

El Partido Demócrata hizo público en junio el hackeo a sus sistemas, mientras que una filtración posterior de emails publicados por Wikileaks causó revuelo en la víspera de su Convención ya que algunos emails apuntaban a que el partido se posicionó a favor de Hillary Clinton por encima de su rival en las primarias, el senador por Vermont Bernie Sanders.

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El asunto del robo informático también se ha colado en la campaña electoral y el candidato republicano, Donald Trump, hizo un llamamiento a los ‘piratas rusos’ para que publicaran el contenido de los correos que Hillary Clinton borró de su cuenta cuando era secretaria de Estado.

Se desconoce con certeza el nivel de implicación del Kremlin en estos hechos, pero desde hace tiempo Putin se ha propuesto fortalecer el liderazgo de Rusia en el panorama internacional haciendo de contrapeso más fuertemente a Estados Unidos.

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